Alrededor de 100 niños, niñas y adolescentes son los que, en Jalisco, están en condiciones de ser acogidos temporalmente por una familia temporal, informó la procuradora de niñas, niños y adolescentes, Eurídice Paredes Jaramillo.Los menores, señaló, son susceptibles de ser enviados a una familia de acogida, figura que en el Estado de Jalisco funge como un mecanismo que permite que el menor sea cuidado por otra familia de manera temporal como una alternativa a que permanezca en algún albergue, o que este sea la última instancia donde permanezca hasta que se resuelva la situación de su núcleo familiar.Sin embargo, dijo la procuradora, es necesario que todos los procesos para poder “acoger” a un menor se lleven en estricto apego a la ley para no vulnerar sus derechos y para que la autoridad se asegure de que los menores se encontrarán en buenas manos.En esta figura de adopción temporal, señaló, se prioriza a la familia hasta el cuarto grado de parentesco del o los menores (o por afinidad), lo cual incluye a otras personas de la comunidad que representen para el menor vínculos significativos y afectivos en su historia personal como así también en su desarrollo, antes de ser enviados a alguna familia que tenga la disposición de acogerlos temporalmente.“Hay algunos casos en los que sus procedimientos están en un juzgado, y algunos otros que su situación está en vinculación a alguna carpeta de investigación, entonces lo que se hace en estos casos primero se agota la posibilidad de que estos menores sean incorporados a sus familiares”, señaló la procuradora.Los menores que se encuentran en condiciones de ser adoptados temporalmente por una familia de acogida, dijo, principalmente vienen de hogares donde la violencia familiar era la protagonista, entre otros aspectos familiares y sociales, razón por la cual las autoridades decidieron llevarlos a otros espacios mientras se desarrollan los procesos que enfrentan sus familias nucleares.Las niñas, niños y adolescentes en condiciones de ser acogidos temporalmente por una familia, señaló, se encuentran actualmente en albergues y centros de asistencia que previamente han sido certificados por la Procuraduría, luego de haber sido puestos a disposición por parte de la Fiscalía estatal, tanto a la misma procuraduría, como a las 32 delegaciones que se tienen en la Entidad.“Con este mecanismo lo que buscamos es que estos pequeñitos y adolescentes no estén en el entorno del cual fueron sustraídos para protegerlos, entonces, dependiendo de las condiciones de cada caso es que se busca brindarles la máxima protección a través de reincorporarlos a su familia cercana, a algún albergue transitorio o a una familia de acogida, y si la situación lo permite, muy probablemente puedan ser candidatos a ser adoptados, pero esto una vez que sean agotados todos los procedimientos que marca la ley”, señaló.Cualquier familia puede ofrecerse para convertirse en una “familia de acogida”, siempre y cuando cumpla una serie de filtros y requisitos establecidos en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, entre los cuales se encuentra la toma de un curso especializado y la presentación de documentos que acrediten su capacidad para poder acompañar temporalmente a estos menores.“Las familias entran a una lista de espera, y en caso de que nosotros tengamos un niño o niña, buscamos a las familias más adecuadas conforme al perfil para que reciban de manera temporal a estos menores, esto en términos muy generales”, contó la procuradora.Para mayores informes sobre cómo convertirse en una familia de acogida las personas interesadas pueden ingresar a la liga vivirenfamilia.difjalisco.gob.mx/, donde podrá encontrar especificaciones sobre los tipos de adopciones, requisitos y teléfonos de contacto para comenzar los procesos requeridos.GC