Luego de la intervención realizada a las policías de Jalostotitlán y Poncitlán por parte de la Secretaría de Seguridad de Jalisco se informó que dentro de dichas comisarías se encontró droga, botellas de alcohol y armas sin registrar.El secretario de Seguridad, Bosco Pacheco Medrano, informó que fue dentro de las oficinas del juzgado municipal de Jalostototlán se encontró una bolsa con droga, un arma de fuego y varias armas blancas “de las cuales no había la carpeta de investigación correspondiente ni tampoco había una cadena de custodia”, explicó el secretario.Los artículos fueron puestos a disposición y custodia del Ministerio Público de Jalisco, dijo.Además, de los 59 policías que conforman esta corporación, solo 36 tenían sus exámenes de Control y Confianza vigentes, 15 habían reprobado y cinco ni siquiera tenían antecedentes ante el Consejo de Seguridad Pública; los otros tres están en espera de obtener sus resultados.En el caso de Poncitlán, explicó, fueron encontradas dentro de la oficina del comisario distintas botellas de alcohol, además de que estas se hallaban en mal estado y con deficientes condiciones sanitarias.El comisario de este municipio, dijo, tiene diversas irregularidades detectadas desde 2013 “las cuales son incompatibles a su trabajo”, sin embargo, aseguró, los detalles serán dados a conocer más adelante.De los 117 policías que conforman su estado de fuerza, apenas la mitad aprobaron los exámenes de Control y Confianza, pero de ellos, 40 los tenían vencidos. Otros 20 habían sido reprobados y 37 ni siquiera tenían algún antecedente ante el Consejo de Seguridad.En esta comisaría además se identificaron nueve oficiales “en situación vulnerable”, entre ellos una persona de 84 años.También se encontró un caso positivo de COVID-19, mismo que de acuerdo con Pacheco Medrano, ya fue aislado del resto de sus compañeros.Los elementos fueron llevados a las instalaciones del Club Deportivo de la Policía de Seguridad Pública de Jalisco (Despeja), donde continuarán sus evaluaciones y capacitación para regresar a laborar a sus respectivos municipios.Su equipo, armamento y vehículos, dijo, son resguardados por personal militar en las bases de Jamay y La Ringlera.“La finalidad de este tipo de acciones es hacer prevalecer el Estado de Derecho, hacer respetar la ley, depurar las instituciones y dignificar la actividad policial. La finalidad de la Secretaría de Seguridad y la Policía Vial es respetar la seguridad y los derechos humanos en beneficio de los municipios que se están vigilando por parte de estas corporaciones”, refirió el secretario.Con la intervención de estas dos comisarías suman cuatro las corporaciones cuyo control fue tomado por la Secretaría de Seguridad estatal en lo que va del año. El pasado mes de febrero se intervino la comisaría de San Juan de los Lagos y en junio la de Ixtlahuacán de los Membrillos.En la primera las autoridades estatales encontraron diversas anomalías como un sistema de videovigilancia “pirata”, droga dentro del escritorio del comisario y que varios de los policías municipales portaban armas de fuego pese a no contar con los permisos correspondientes.En el segundo caso la Secretaría estatal encontró, entre otros puntos, que algunos oficiales que reprobaron los exámenes toxicológicos, mientras que otros tantos ni siquiera estaban registrados como policías del municipio.IM