Personas de la tercera edad corriendo para esquivar los vehículos, mujeres con niños caminando entre carros y camiones, ciudadanos pasando la calle por la ciclovía, motociclistas y vehículos que no respetan el paso peatonal o transportistas dejando pasaje en paradas irregulares fueron algunas de las problemáticas detectadas en un recorrido en la "Estrella de la Muerte" realizado por este medio en los alrededores de la escultura “El Palomar”, recién inaugurada en Paseo Alcalde.Las personas llaman a esta zona la “Estrella de la Muerte” por los peligros que tienen los peatones para cruzar, ya que del lado Sur de la escultura de Luis Barragán confluyen las vialidades Avenida 16 de Septiembre, Leandro Valle y Colegiales, y solamente hay un semáforo para vehículos y ninguna señalética vial vertical para los peatones, quienes bajan de los autobuses e invaden el arroyo vehicular. Pese al caos, no hay agentes viales en la zona.“Falta mucha atención, y más para las personas que somos adultas mayores. Ojalá que hubiera personas para que nos ayuden a pasar, hay carros que no te ven. Se pasa uno corriendo con miedo, hasta las mismas personas nos aventamos. Podrían poner más semáforos peatonales o policías viales al pendiente”, refirió la señora Eva Morfín, quien cruzó corriendo la calle Colegiales. Aunque allí está ubicado el único semáforo y un paso peatonal, muchos vehículos se pasan aunque esté en luz roja. Además, en ese punto los camiones dejan a los usuarios, quienes bajan y tienen que rodear los bolardos.Otro señor de la tercera edad que se cruzó corriendo por allí fue Pedro López. “Hacen falta semáforos peatonales. No vimos por dónde pasar”.José de Jesús Hernández, quien se mueve con bastón, dijo que los cruces están un poco mejor que antes, pero aún falta mejorar. “Sería bueno que hubiera algún agente de tránsito que esté cuidando que los carros no se pasen la zona rayada, que es donde debemos pasar nosotros, y cuidar que la gente no se cruce por donde no debe, porque luego hay unos medio atrabancados”, consideró José de Jesús Hernández, quien se mueve con bastón.Por otro lado, hay ciudadanos que consideran que aunque no haya señalamientos verticales visibles, la gente debe respetar los pasos peatonales pintados en las calles. “Por ejemplo, yo no crucé en donde me dejó el camión. Tuve que regresar al paso peatonal, que la gente no lo quiera seguir es su elección”, remarcó Román Sánchez, quien acudió a visitar el Centro tapatío desde Ameca.Aunque había policías vigilando los alrededores de la escultura, no se observaron agentes viales en la zona. También se preguntó al Ayuntamiento de Guadalajara y a la Policía Vial y Secretaría de Transporte sobre soluciones al respecto, pero no hubo respuesta.Por Paseo Alcalde, desde Calzada Revolución hasta Avenida la Paz, hay al menos ocho negocios cerrados, muchos de los cuales están en edificios clausurados. Esto genera una sensación de abandono y olvido comercial, consideró Alberto Contreras, que tiene cuatro años trabajando por la zona.“Faltan comercios, para que haya más movimiento, hay mucho edificio abandonado”.Sobre la inseguridad, ha sido testigo de mucha gente a la que le han robado sus pertenencias. “He visto cómo a la gente la dejan sin dinero, llegan llorando que no tienen para el camión y yo les doy hasta diez pesos para que se regresen a sus casas. Como hay muchos bancos, asaltan mucho a los que retiran el dinero. O roban los celulares, ya ves que algunas personas los traen en la parte trasera del pantalón. Y lo más peligroso es para allá, para la zona de la Central Vieja”.Sobre la vigilancia en la zona, dice que hay más policías desde que inauguraron la escultura. “Antes no estaban, ahora pasan mucho en bicicleta o a pie, se siente un poco más seguro”.La ruta T13-C/C02 es una de las que deja pasaje en segunda fila, también en la calle Colegiales. La señora Laura Aréchiga bajó junto con sus dos hijos. “Sí fue peligroso pero luego si no me bajaba aquí se pasan hasta tres cuadras más, y con el Sol es pesado caminar para los niños”, afirmó.Silvia Flores, quien toma la ruta 52-B, remarcó que en su caso no hay problema porque hay paradas establecidas en Avenida 16 de septiembre. “Solamente que el camión tarda mucho, y se acumula mucha gente, pero sí está más ordenado”.