El programa de inmovilizadores vehiculares busca generar cultura vial y no tiene fines recaudatorios, argumentó Pablo Lemus Navarro, presidente municipal de Guadalajara, quien anticipó que las multas que se impongan tendrán descuentos al tomar talleres de sensibilización.El edil tapatío defendió la necesidad de la medida y comentó que previo a su aplicación emprenderán acciones como mejorar el balizamiento y socialización en las zonas donde se implementará."Buscamos una nueva cultura vial y lo más importante va a ser la socialización, que podamos hablar con comerciantes, asociaciones de vecinos, ir a escuelas a explicar la medida. El hecho de que no se haya logrado aplicar en otras administraciones tiene que ver con un temor a la rentabilidad política y por eso se echaron para atrás; lo que hoy se exige es el respeto a los demás y eso es lo único que estamos promoviendo. No nos interesa recaudar, lo que nos interesa es el respeto al espacio público", argumentó.Lemus Navarro reiteró que esperan arrancar con unos cien inmovilizadores vehiculares o "arañas", y comentó que aún no saben cuánto invertirán en la compra, pero calculó que cada aparato tiene un costo aproximado de seis mil 500 pesos.Sobre la posibilidad de que algunas personas recurran al amparo, el alcalde calificó como una desvergüenza que un ciudadano busque ese recurso porque se estacionó en una rampa para personas que viven con una discapacidad."Tenemos que cambiar la mentalidad de la ciudadanía, no se debe criticar la medida, se debe criticar a quien viola el espacio público y no respeta a las personas que viven con una discapacidad", concluyó.El programa de inmovilizadores arrancaría entre octubre y noviembre próximo en zonas como Santa Tere, Chapultepec, Providencia, Centro Histórico y Chapalita. Previo a su aplicación requiere modificaciones a reglamentos y a la Ley de Ingresos municipal.GC
