Mobiliario inútil obstruye el paso de peatones o representa un riesgo para éstos en el Centro tapatío. Tras un recorrido por el perímetro de la calzada Independencia, López Cotilla, Federalismo y Reforma, se contabilizaron 19 bolardos, 18 cabinas telefónicas, siete botes de basura y cuatro postes en malas condiciones. Los teléfonos ni siquiera tienen línea, los bolardos están caídos y no sirven para proteger a los peatones, los botes de basura están en el suelo y otros sólo tienen el soporte, mientras los postes de luz y señalética están doblados, con daños en la base y a punto de caerse.Obed Pérez Fletes, director de Mejoramiento Urbano de Guadalajara, contesta que las casetas de teléfono están concesionadas, por lo que no están obligados a darles mantenimiento ni retirar las que ya no sirven. En el caso de los bolardos en malas condiciones, personal de esta dirección acude al lugar donde se generó el reporte y los están reemplazando (van 190 sustituidos en esta administración). Indica que, de octubre de 2021 a agosto de 2024, se han atendido más de mil reportes por fallas en el mantenimiento urbano. Y durante la actual administración han invertido 87 mil 800 pesos en el reemplazo y cuidado de mobiliario. “Todo esto que realizamos día con día es con base en el reporte ciudadano”. Por eso exhortó a la ciudadanía para reportar mobiliario obsoleto en las calles, al número de GuaZap 33-3610-1010. Fernando Ibarrias González, profesor de Arquitectura e Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de Guadalajara, explica que las cabinas telefónicas aún satisfacen las necesidades del sector de la población que no cuenta con un celular, por lo que no deben ser retiradas de la vía pública. El problema es que ya no sirven. Sobre los bolardos, comentó que son necesarios para salvaguardar a los peatones, pues muchas banquetas no cuentan con una delimitación con la calle, lo que puede ocasionar accidentes o atropellamientos cuando el conductor no se percate de la diferencia de espacios.Recuerda que el cuidado y mantenimiento de los botes de basura debe ser compartido por las autoridades y la ciudadanía: “Al final de cuentas, quien lo va a utilizar es la ciudadanía… y la ciudadanía lo tiene que cuidar”.Para Verónica López, usuaria de las cabinas telefónicas, éstas deben restaurarse. “Mi esposo y yo todavía las usamos, como hace años se hacía. No le entendemos al celular y la verdad no nos gusta, por eso todavía traemos nuestras monedas y libreta para marcar en los teléfonos a nuestros hijos o a quien sea”.El conductor Raúl Ortiz acentúa que los bolardos maltratados ya tienen tiempo en estas condiciones y las autoridades o los proveedores no han acudido a sustituirlos. “El ejemplo está frente al Jardín Agustín Rivera, ya tiene unos cinco meses derribado”.El estudiante Gamaliel Martínez reconoce que no conocían la labor de los bolardos en la vía pública, pero se ha percatado de personas que los intentan tirar, mientras que otros los usan para sentarse. Y Marisol Ruvalcaba, vendedora ambulante, subraya que “algunas personas presionan los botones de las cabinas telefónicas o golpean los teléfonos dejándolos inútiles”. Por eso pide más vigilancia de las autoridades.