“Las damas de la bata azul” del Hospital Civil de Guadalajara se han constituido como un eslabón primordial del voluntariado de este nosocomio, gracias a su labor social y altruista hacia las personas pacientes de este nosocomio, a quienes visitan cada jueves para platicar con ellas y escucharles, pero también para apoyarlas en sus necesidades, y este jueves se llevó a cabo la conmemoración de su 75 aniversario.En un evento llevado a cabo en el patio de Ex Directores del Hospital Fray Antonio Alcalde, las autoridades del nosocomio reconocieron la labor de las integrantes de la Asociación de Damas Pro-Hospital, nombre oficial de la organización, quienes se han convertido en un valioso brazo de la institución médica gracias a su generosidad desinteresada.La presidenta de la organización, María Eugenia Ramírez Martell, fue la encargada de recibir dicho reconocimiento a nombre de estas mujeres, y en su intervención agradeció a cada una de las poco más de 40 mujeres quienes hoy forman parte de la asociación, “dando lo mejor de su presencia, su mirada, compartiendo la esperanza de una vida mejor”, así como a las cientos de mujeres que han sido parte de la organización desde hace casi ocho décadas.“Que el espíritu Santo nos dé fortaleza, alegría y el impulso que nos haga falta. Vayamos afuera, caminemos los pasillos y salas, ahí está nuestra misión. E invitemos a mujeres estudiantes, emprendedoras y empresarias, para que se sumen a este esfuerzo y descubran su capacidad de bondad y generosidad”, dijo la señora Ramírez Martell.En el evento, Jorge Bautista López, Subdirector Médico del Turno Vespertino del Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, reconoció a estas mujeres como las “ángeles azules” del nosocomio, pues dijo, solo les faltan las alas físicas para serlo, ya que su ayuda “ha sido un faro de amor, generosidad, acompañamiento y apoyo a los pacientes más desvalidos, en medio del dolor y la angustia”.Además del acompañamiento y ayuda espiritual, de la mano de la agrupación de las “Hermanas Josefinas”, a las y los pacientes hospitalizados en todos los rincones del nosocomio, las “damas de la bata azul”, brindan apoyos importantes en coordinación con el personal del Departamento de Trabajo Social y los médicos de la institución, quienes les hacen saber de las necesidades de los pacientes, otorgándoles con regularidad artículos como sillas de ruedas o muletas, insumos médicos y prótesis.Las “damas de la bata azul también suelen cubrir gastos de pasajes o gastos funerarios de las personas más necesitadas, traslados, medicamentos con los que no cuenta el hospital, estudios externos, análisis de laboratorio, estudios radiográficos, tomografías, por mencionar solo algunos de los apoyos que otorgan mensualmente en forma directa a las y los pacientes y sus familias.Asimismo, proveen durante sus recorridos hospitalarios artículos de higiene personal para los pacientes, además de pañales, cobijas, toallas, ropa nueva y usada durante todo el año.Durante el evento, el Padre Tomás de Híjar brindó la conferencia “La misericordia al modo del Fraile de la Calavera”, en la cual recordó la labor altruista de Fray Alcalde, la cual fue un motor en la sociedad tapatía en distintos sectores, como lo fue la educación y en el apoyo a las personas enfermas, y la cual se ve hoy ejemplificada por estas mujeres, quienes dan de sí para llevar esperanza y un poco de tranquilidad a las personas pacientes quienes enfrentan algún proceso en este hospital.La historia de la Asociación Civil de Damas Pro-Hospital se remonta a las necesidades que prevalecían en la década de los 40 en este nosocomio, en donde el General Marcelino García Barragán, entonces gobernador de Jalisco, solicitó la integración de un grupo de damas en apoyo al Hospital Civil de Guadalajara, a través de una labor de voluntariado.Ante ello, la madre Carmen Aldape, religiosa de la Congregación de Hermanas Josefinas, al frente del área de Enfermería del Hospital, fue quien impulsó la historia que perdura hasta hoy, al formar con amor y entusiasmo el Comité de Damas que inició en 1948, integrado por algunas señoras de la sociedad de Guadalajara, presididas en sus inicios por la señora Carmelita Morales de Richaud.MF