Para abonar al repoblamiento y redensificación de la ciudad, y en busca de ofrecer opciones de vivienda social a los que más lo necesitan, el Ayuntamiento tapatío impulsa un programa para dotar de propiedades a bajo costo a los sectores más vulnerables.De acuerdo con Otilia Pedroza, directora de Promoción de la Vivienda de Guadalajara, se trata de 500 espacios en cinco terrenos que fueron destinados para cumplir con la política de vivienda asequible, ante la problemática que se vivió en el municipio en los últimos años y ante los altos costos de los inmuebles. Señaló que al menos 200 de estas viviendas tendrán costos entre los 500 mil y los 900 mil pesos y estarán destinadas a sectores como madres solteras, familias con algún integrante con discapacidad, policías y bomberos que “arriesgan su vida para el servicio de la comunidad”. La funcionaria explicó que una de las condiciones para obtener estas viviendas será que las personas beneficiarias las adquieran mediante algún crédito, como Infonavit o Ipejal, con el objetivo de evitar lo mejor posible que se caiga en malas prácticas o que los inmuebles se compren para especular.“Que sean para personas, de preferencia, que trabajan en el municipio, para que vivan cerca en su lugar de trabajo”. Lo anterior también forma parte de los acuerdos alcanzados con los desarrolladores para convencerles de que destinen al menos el 20% de los inmuebles a la vivienda económica a cambio de obtener beneficios fiscales como incentivo. Pedroza resaltó que entre los puntos que conforman los polígonos donde se edificarán estas viviendas a partir de hoy se encuentran la Colonia Analco, los alrededores del Estadio Jalisco y el Panteón Guadalajara. Para el titular del Instituto Jalisciense de la Vivienda (Injalvi), Juan Antonio González Mora, el Estado, y en particular la Zona Metropolitana de Guadalajara, pasa por una etapa difícil respecto a la generación de nueva vivienda, especialmente hablando de vivienda social, debido a la “burbuja inmobiliaria que se ha venido manejando” y la dispersión urbana impulsada por las malas políticas públicas de años atrás, que permitieron construcciones en las orillas de la ciudad sin un orden y sin garantías de servicios públicos básicos. Ante ello, desde el Instituto y de la mano de especialistas, la academia y los Gobiernos, se ha impulsado el Plan Estatal de Vivienda, con el objetivo de implementar acciones urbanísticas que permitan aprovechar el poco suelo disponible dentro de la Zona Metropolitana de Guadalajara. “Cuando llegamos nosotros en octubre de 2021 encontramos con que no había un instrumento que nos permitiera el ordenamiento de la ciudad. Hoy tenemos ya el Plan Estatal de Vivienda, donde analizamos siete elementos de la vivienda adecuada, como la asequibilidad, habitabilidad, acceso a los servicios, y la adecuación cultural, entre otros, pero teníamos que analizarlo por regiones y por municipios. Hoy ya contamos con ese mapeo, el cual fue socializado desde un Consejo Técnico Consultivo que también instalamos”, explicó González.A partir de estas conclusiones se deberán establecer los planes de gobernanza de los municipios, teniendo como base la adecuación y actualización de sus planes de ordenamiento territorial. “Estamos incentivando a que los municipios actualicen sus planes de ordenamiento territorial para poder contener ese crecimiento hacia las orillas, pero también de lo que nos arroja este estudio es la oportunidad de aprovechar todas esas potencialidades impulsadas por los Gobiernos, como el Peribús o las nuevas Líneas del Tren Ligero, orientando los desarrollos hacia el transporte público. Y estamos hablando de una densidad bien pensada, no solamente una verticalidad”, indicó González Mora. Para dicho plan estatal se tomaron además las buenas prácticas impulsadas por el Ayuntamiento de Guadalajara a través de la Dirección Municipal de Vivienda, la cual ofrece incentivos normativos, fiscales y coercitivos a los desarrolladores para impulsar vivienda social asequible dentro de la metrópoli. Aunque a partir de este plan estatal ya se vislumbran posibles soluciones a futuro, los resultados no se verán a corto plazo; sin embargo, es un avance que debe establecerse como un compromiso y con voluntad política que trascienda administraciones, para que ante la llegada de un nuevo Gobierno no se pierdan los alcances logrados. Para el urbanista y científico franco-colombiano, Carlos Moreno, una ciudad ideal es aquella que posee todos los servicios a menos de 15 minutos de donde viven quienes las habitan, y es precisamente quien ha creado este concepto el cual fue desarrollado durante el primer día de la Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe (CIHALC) 2023.En la conferencia impartida por Moreno, titulada “La ciudad de los 15 minutos y territorios de 30 minutos”, el urbanista dio cuenta de cómo se ha perdido la humanización en las urbes debido al desplazamiento de sus habitantes a zonas tan alejadas, que obligan a la gente a destinar tiempo valioso para adquirir distintos servicios. “Se pierden situaciones de vida cotidiana, de familia, amigos, vecinos. Se pierde la visión de la humanidad de la ciudad”, dijo. Salud, trabajo, educación, esparcimiento, alojamiento y comercio “son las seis funciones sociales de la alta calidad de vida; entre más cerca estén, naturalmente vamos a solicitarlas”.Explicó que a lo largo de los años el bien común se perdió en el camino de financiar obras de infraestructura, así como en la construcción de edificios de uso único, con los que se pierde el multiuso. “Tenemos la necesidad de encontrar una ciudad que sea mucho más ‘de vida’ y no contentarse con sólo tener un alojamiento, que no corresponde a la calidad de vida cuando se hace sin servicios y equipamientos más lejos”, detalló Moreno. “Entonces, nuestro esfuerzo como urbanistas no es convencer a lobbies que tomen nuestro concepto, sino que los ciudadanos se pregunten en qué ciudades queremos vivir”, dijo. Ejemplificó que, en la ciudad de Bogotá, en Colombia, el número de horas que la gente destina para ir y regresar del trabajo suma 22 días al año, frente a 15 días de vacaciones. “Estamos hablando de deshumanización en su forma más compleja”, dijo.“La proximidad crea una inclusión social que permite una dignidad dentro de la sociedad. Habitar la ciudad bajo esa visión transforma el diseño de los servicios y entramos a la economía de los servicios”, añadió.“La aspiración más legítima de cualquier habitante urbano no puede ser sólo tener un techo con alojamiento, agua y condiciones de higiene, sino que exista un verdadero derecho a la vida en la ciudad”, concluyó. La búsqueda de estrategias que abonen a tener ciudades más humanas a partir del desarrollo sostenible, basadas en el acceso a la vivienda, la articulación del trabajo y el combate a la desigualdad social, fueron parte del diálogo llevado a cabo por especialistas en la materia en el panel “La visión de la región para nuevas alianzas compartidas en el hábitat”, en el primer día de la Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe 2023 (CIHALC), que se desarrolla en el Conjunto Santander de Artes Escénicas de la Universidad de Guadalajara. En dicho panel, la presidenta del Consejo General de la CIHALC, Paulina Saball Astaburuaga, destacó la construcción de agendas colectivas destinadas al desarrollo sostenible. “No basta sólo reconocernos como continente o región con temas comunes, sino compartir agendas, acciones e iniciativas para transformar la realidad y alcanzar puntos de desarrollo sostenible”. Por su parte, el alcalde de San José, Costa Rica y presidente de la Federación Latinoamericana de Municipios (FLACMA), Johnny Francisco Araya Monge, habló de la desigualdad como el principal desafío de la región. “Latinoamérica se encuentra en una complejidad compuesta de una crisis de inseguridad y expresiones de ingobernabilidad que van más allá de la crisis sanitaria y climática, y abre espacios de las desigualdades sociales”. Por su parte el Representante Regional del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) en América Latina y el Caribe, Elkin Velásquez Monsalve, enfatizó que la región es ejemplo de modelos de desarrollo de todo tipo, aunque falta escalar los esfuerzos a lo regional. “No conocemos cómo escalar, a través de la recogida de proyectos y del aprendizaje, las buenas prácticas, aunque faltan más datos de las operaciones urbanas en la región como las implementadas en México, Colombia y Brasil; tenemos que aprender a hacerlo. Hay dinero, pero el tema no es de dinero, sino de proyectos estructurales integrados a la vivienda”, explicó. La Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe 2023 se desarrollará hasta el próximo 30 de agosto en el Conjunto Santander de Artes Escénicas. Para más información puede consultarse la página https://cihalc.org/ De acuerdo con el titular del Instituto Jalisciense de la Vivienda (Injalvi), Juan Antonio González Mora, desde este organismo se trabaja ya en mejorar distintas propiedades de cuatro municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara con mayor desigualdad. Se trata de los municipios de San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, donde el Injalvi lleva a cabo 60 acciones en cada una de estas demarcaciones. Entre las actividades realizadas se encuentran la colocación de pisos, techos o muros, así como la construcción de alguna nueva habitación de familias que habitan en zonas vulnerables. Estas acciones se realizan a partir de un subsidio ofrecido por el Injalvi, sustentado por la recaudación y cobros de deudas que se tenían de años pasados y que estaban etiquetados como “perdidos”. González Mora añadió que a través del Injalvi también se lleva a cabo la reconstrucción de cinco viviendas que se vieron afectadas por una explosión en julio del año pasado y que dejó a varias familias sin hogar. CT