Lunes, 18 de Noviembre 2024

Fabricantes de calandrias, una tradición de 150 años

Estos vehículos son conocidos por ser un símbolo de la tradición tapatía, sin embargo, están próximos a desaparecer

Por: El Informador

Carruajes Montecristo viene de  una familia con más de 150 años de tradición en la fabricación de calandrias. Actualmente el taller trabaja con nueve personas. EL INFORMADOR/ H. Figueroa

Carruajes Montecristo viene de una familia con más de 150 años de tradición en la fabricación de calandrias. Actualmente el taller trabaja con nueve personas. EL INFORMADOR/ H. Figueroa

Alejandro Avilés forma parte de la quinta generación de una familia que lleva más de 150 años fabricando calandrias y carruajes antiguos en Guadalajara, un símbolo de tradición tapatía que está por desaparecer.

Su taller, Carruajes Montecristo, se encuentra en la Zona Centro de Guadalajara. Su principal trabajo es fabricar y restaurar estos vehículos para ser utilizados en el primer cuadro de la ciudad, para la renta de eventos (como bodas o XV años), pero también para coleccionistas y exhibidores. Gracias a las redes sociales y la fama internacional de Guadalajara en este rubro, sus clientes provienen de diferentes Estados y otros países. 

El reconocimiento de su trabajo es tal, que sus carruajes han aparecido en programas de Discovery Channel, series de HBO y películas como Las Bandidas y La Leyenda del Zorro. 

Ha restaurado carruajes que pertenecen a la realeza de países europeos. Por ejemplo, en su taller están por entregar uno proveniente de Alemania que elaboró con hoja de oro, tapizado en tela capitonada, faldones imperiales y detalles en piel.

Sin embargo, Alejandro considera que este reconocimiento con el que cuenta su taller va de la mano con la tradición de las calandrias en la ciudad, las cuales deben ser jaladas por caballos. “Cuando quiten las calandrias dejarán de ser un símbolo turístico. En el mundo las conocen como las calandrias de Guadalajara, pero cuando vengan preguntarán: ¿Dónde están las calandrias? Se pierde una tradición muy grande (se pretenden prohibir a partir de agosto). Es como quitar la charrería”, lamenta Alejandro. “Un caballo está fisiológicamente apto para arrastrar más de tres toneladas… y un carruaje no pesa más de media tonelada. Aunque le suba 10 personas, no es pesado como la gente piensa”.

El costo de una calandria va de los 250 mil a los 350 mil pesos, las más comerciales. Las destinadas a exhibición llegan a superar un millón y medio de pesos.

“La calandria más cara es un carruaje alemán restaurado en el taller. Su costo fue de casi dos millones de pesos”. 

Entre los países que ya exportó, están España, Inglaterra, Colombia, Chile, Perú, Estados Unidos y Alemania.

CT

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