Para Raquel la respuesta es sencilla, si tuviera que volver a elegir la profesión a la que dedicaría el resto de su vida, sin dudarlo volvería a escoger ser policía. A pesar del desgaste, el riesgo y los extenuantes horarios de trabajo, la uniformada afirmó que la vocación de servicio no cambia.“Para mí lo más bonito y lo que me motiva en el día a día es ayudar a la ciudadanía, a veces es difícil porque sí se pone uno en riesgo, pero la realidad es que no hay nada que me gustaría ser que más que ser policía, poder estar cerca de la gente y defender, ayudar a quienes no pueden hacerlo solos”, comentó.Este 4 de enero se conmemora el Día del Policía, por lo que el Gobierno de Guadalajara concedió un bono por el valor de una quincena a los dos mil 896 elementos que conforman la Comisaría de Seguridad, además el alcalde tapatío, Pablo Lemus Navarro, anunció un aumento en la percepción de sus prestaciones por el orden del 58 por ciento.En el evento protocolario, el edil afirmó que es necesario rectificar la labor de la policía ante un importante trabajo en la reducción de delitos en la ciudad de Guadalajara, pues apuntó que tan solo en el último año se redujeron un 10 por ciento el grueso de los delitos del fueron común debido al trabajo de la policía.Señaló que con el aumento a las percepciones por medio de las prestaciones, los elementos municipales formarán parte de la policía mejor pagada del país, con un salario neto que rebasa los 23 mil pesos mensuales al rango más bajo de la corporación policial.JM