La actual administración estatal ha recurrido a siete créditos quirografarios a través de los que accedió a tres mil 200 millones de pesos (MDP). La característica de estos endeudamientos es que deben pagarse a más tardar a un año de su contratación y que no requieren la autorización del Congreso local.El empréstito más reciente fue por 600 millones con el Banco BBVA, se adquirió en diciembre pasado argumentando insuficiencias de liquidez de carácter temporal. A lo largo de 2022 se realizarán los “abonos” para cubrir el pago.El primer crédito a corto plazo se contrató en diciembre de 2018, en los primeros días del actual gobierno, obtuvieron un préstamo de 600 millones de pesos, en ese momento el secretario estatal de hacienda Juan Partida, informó que se utilizaron para entregar a los Ayuntamientos adelantos de participaciones.Antes del inicio de la contingencia sanitaria, en febrero de 2020, se contrató con el Banco BBVA una deuda a corto plazo por 600 MDP. Para abril de ese mismo año, recurrieron a un endeudamiento de 800 millones con Banorte y 200 MDP con Scotiabank. En ambos casos, se afirmó que eran necesarios para cubrir necesidades de corto plazo.En diciembre de 2020, otra vez, recurrieron a deuda a corto plazo, en esa oportunidad fueron dos financiamientos por 200 MDP, uno adjudicado a Banorte y el otro a Scotiabank.Los créditos quirografarios son adicionales a los dos endeudamientos a largo plazo autorizados a la actual administración estatal. En marzo de 2019 fue avalado un endeudamiento por cinco mil 250 millones para obras públicas y en mayo de 2020 se autorizó contratar créditos hasta por seis mil 200 millones de pesos, con la justificación de que era parte del plan estatal de inversión para la reactivación económica por la contingencia sanitaria.JM
