A dos años de las detenciones arbitrarias realizadas por elementos de la Fiscalía de Jalisco y de la Secretaría de Seguridad, en las que resultaron lesionados manifestantes los días 4, 5 y 6 de junio de 2020, son pocos los avances en la investigación de los abusos.El joven Giovanni López fue detenido “de manera arbitraria” por policías de Ixtlahuacán el 4 de mayo de 2020 por presuntamente no portar cubrebocas. El momento de la detención fue difundido por sus familiares.Los reportes municipales detallaron que Giovanni fue ingresado a celdas de la cárcel municipal, donde pasó la noche del 4 de mayo. Más tarde fue sacado de la celda para llevarlo al área de atención médica y murió en el trayecto, el 5 de mayo.El 4 de junio de 2020, más de mil personas se reunieron frente a Palacio de Gobierno donde realizaron una manifestación para protestar contra la muerte de Giovanni.En la manifestación la Policía perdió el control y algunos sujetos incendiaron patrullas y causaron daños al interior de Palacio de Gobierno.Luego, el 5 de junio jóvenes estudiantes que se alistaban para manifestarse en las inmediaciones de la Fiscalía por la detención injusta de compañeros en la marcha del día anterior, fueron privados de la libertad antes de llegar a su destino por agentes de la Fiscalía del Estado y abandonados en las afueras de la ciudad, bajo la advertencia que si seguían manifestando los iban a desaparecer.El 6 de junio hubo una tercera manifestación que reunió a miles de jóvenes más que exigían justicia por los abusos.Fueron al menos 100 elementos de la Fiscalía del Estado (FE) de Jalisco privaron de la libertad a decenas de jóvenes que intentaban llegar a las instalaciones de la dependencia en la calle 14 en la colonia Industrial de Guadalajara.Actualmente nadie está prisión por los abusos a decenas de jóvenes. En total, 11 agentes fueron imputados por abuso de autoridad, aunque la ONU y las Comisiones de Derechos Humanos señalaron que los delitos cometidos por los funcionarios eran desapariciones forzadas; solamente a cuatro se les vinculó a proceso, tres de ellos pagaron una fianza de 28 mil 750 pesos y otro recibió una condena de tres meses en la cárcel.Sin embargo, el titular de la Fiscalía de Jalisco en ese momento, Gerardo Octavio Solís, nunca fue investigado ni sancionado por los hechos, a pesar de que fueron elementos de su dependencia, quienes vestidos con ropa de civil, privaron de la libertad a los jóvenes, los golpearon, les quitaron sus pertenencias y los amenazaron.Gerardo Octavio Solís dejó el cargo el pasado 1 de febrero argumentando que se dedicaría a atender temas personales de salud.Organizaciones globales como la ONU y Amnistía Internacional confirmaron las violaciones a los derechos humanos de los manifestantes. Las comisiones de derechos humanos emitieron medidas cautelares ante los hechos.Un mes después de lo ocurrido, el 7 de julio Macedonio Tamez Guajardo renunció a su cargo como Coordinador del Gabinete de Seguridad del Estado de Jalisco.Aunque el gobernador dijo que se le reubicaría en el Gabinete porque cumplió con sus encomiendas,su puesto lo dejó tras el escándalo de las detenciones ilegales.Rogelio Barba, profesor investigador del Observatorio de Seguridad y Justicia de la Universidad de Guadalajara, señaló que es preocupante que un caso tan grave este ocurrido con la participación de elementos de la Fiscalía no haya sido un ejemplo de justicia.“Nos alerta de la grave impunidad que hay en el Estado de Jalisco, cuando personas y la sociedad en general manifiesta su desacuerdo. Además, avalado por la constitución de manifestarse de manera libre y pacífica, obviamente se expone que la Fiscalía Anticorrupción tampoco funciona, es un Fiscal a modo, porqué a él le correspondía investigar sobre esos hechos, la detención arbitraría de los manifestantes y que fue evidente que formaban parte de la Fiscalía, estamos en un Estado desolado, sin derecho, que impera la impunidad, y la forma que actuaron con arbitrariedad que no abonan al sistema democrático, eso es lo que tenemos a dos años y será una anécdota“, comentó