Mientras el Gobierno Federal no reconozca el fracaso de la política de “abrazos, no balazos” la inseguridad en el país seguirá creciendo; advirtió el ex gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña. Lamentó que el Estado volviera a registrar eventos de inseguridad como los bloqueos de grupos de la delincuencia organizada y dijo que ese tipo de hechos ponen en riesgo a la población, la producción y la atracción de inversiones.“Vamos a seguir sufriendo este tipo de cosas frente a una política de seguridad equivocada, el presidente tiene que entender que esa política de abrazos no balazos, está totalmente rebasada; que no ha funcionado y al contrario se ha incrementado todo tipo de crimen en el país. La política de seguridad pública ha fracasado, tenemos que cambiarla y el presidente tiene que entender que no es su capricho, que es la necesidad de la sociedad”, dijo.El ex titular de la Secretaría de Gobernación recriminó que el presidente Andrés Manuel López Obrador siga culpando a la administración de Felipe Calderón, consideró que es una irresponsabilidad que ese sea su discurso.“Es una irresponsabilidad que siga diciendo eso, precisamente porque había deficiencia ganó y si ganó por eso que le ponga remedio, que tome en serio su responsabilidad”, sentenció.Añadió que la administración estatal debe buscar mantener la máxima coordinación pues el tema de la seguridad es del ámbito federal.Ramírez Acuña calificó como un acto autoritario y antidemocrático que vía un decreto el presidente busque que la Guardia Nacional pase a control de la Secretaría de la Defensa saltándose la Constitución.JL