Mientras colectivos feministas de Jalisco rechazan la medida del gobernador Enrique Alfaro de extinguir el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) “para elevarlo a rango de secretaría”, a nivel nacional, integrantes de estos mismos grupos de mujeres solicitaron el año pasado que el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) se convirtiera en una secretaría de Estado.El martes, diputados del Congreso de Jalisco votaron la extinción del IJM entre protestas de grupos feministas encabezados por la ex emecista y ahora morenista María Candelaria Ochoa Ávalos, en lo que acusaron como un “madruguete” de los legisladores y cerrazón del Gobierno de Jalisco para el diálogo.Sin embargo, una carta enviada en julio de 2018 al entonces Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y firmada por 48 colectivos conformados por 607 feministas de todo el país, alrededor de un centenar de Jalisco, solicitaron un modelo similar al que propone el gobernador Alfaro.El objetivo, señala la misiva, es que el Inmujeres “se eleve al rango de Secretaría a fin de que cuente con la normatividad necesaria y el nivel de interlocución interinstitucional para tener la rectoría de las políticas de igualdad”. En la carta también proponen a Ochoa Ávalos para encabezar esta Secretaría a nivel federal.Por su parte, Fela Pelayo, secretaria de Igualdad Sustantiva, reiteró que la medida no elimina la atención y fortalecimiento de la agenda de género en Jalisco sino, al contrario, le proporciona más presupuesto, incidencia en todas las decisiones de Gobierno de manera transversal y lo eleva a Secretaría.“Todavía se están haciendo modificaciones presupuestales para poder etiquetar los recursos y proyectos para el mecanismo de adelanto para las mujeres”, enfatizó y aseguró que se asignarán más recursos para la agenda de género.Para Pelayo, esta postura contradictoria no representa un obstáculo para mantener el diálogo y la colaboración con los grupos feministas locales, pero remarca que la prioridad es atender la agenda de género y dar resultados más allá de posturas políticas.“Valdría la pena reflexionar si este tema no se tomó desde una postura mucho más política que verdaderamente feminista”, dijo.Al respecto, el gobernador Enrique Alfaro remarcó ayer en una entrevista radiofónica: “Este planteamiento lo hice desde campaña, fue mi apuesta de mi proyecto político con el que convencí, por cierto, a miles, cientos de miles de mujeres, no a treinta, no a cincuenta”, señaló.