Los cinco integrantes de la familia Hernández se han contagiado de dengue en los últimos tres años: dos tuvieron que ser internados en 2019. Laura y Antonio temen contraer de nuevo el virus.En su casa tienen mosquiteros, insecticidas y eliminan el agua encharcada para evitar que ahí se reproduzca el mosco. “Hacemos de todo por mantener limpio, pero en la tarde y en la noche hay un montón de mosquitos”, señala Antonio.Los Hernández habitan en la colonia Oblatos. Ellos, al igual que otros vecinos, piden que la autoridad municipal elimine de manera constante los cacharros y fumigue sus casas.Los colonos relatan que seguido ven “camionetas repletas de llantas o de desperdicios de construcción que vienen, dejan las cosas y se van”.En un recorrido se constató que existen tres fincas en Privada San Inocencia (donde viven los Hernández) en cuyo exterior hay automóviles desvencijados, llantas y basura que acumulan agua. Además, en el cruce de Hacienda de Guadalupe y San Eugenio hay decenas de neumáticos abandonados.El pasado 3 de julio, este medio publicó que Jalisco registró un aumento en casos de dengue que lo llevó al primer lugar nacional. El incremento fue 153% mayor que en el mismo periodo de 2019, año en el que se documentaron 108 muertes por este padecimiento.