Un transportista de 51 años de edad originario de Tepatitlán, murió el pasado 11 de diciembre luego de caer de una altura de cuatro metros; un día después de su muerte se planteó la posibilidad de hacer la donación de órganos, explicó el coordinador de Donación de Órganos y Tejidos del Hospital General Regional (HGR) no. 46, David Corona Correa. “De inicio fue atendido en su municipio, en el Hospital General de Zona no. 21, pero dada la gravedad del caso fue traído ese mismo día a Guadalajara. Tras realizarle una angiotomografía con apoyo del Hospital de Especialidades, se diagnosticó muerte encefálica, confirmada por el servicio de Neurocirugía y por el médico tratante”.Su hija mayor Nancy, de 26 años de edad, aceptó en un primer contacto; en una segunda reunión estuvieron presentes los cinco hermanos, todos de acuerdo en dar una segunda oportunidad a cuatro personas que estaban en lista de espera de un órgano. “Teníamos mucho dolor, pero el doctor nos habló muy bonito y lo que nos dijo nos hizo ver que hay muchas familias en espera de un órgano, digo familias porque el enfermo tiene a su familia y la alegría es para todos, es darle alegría a la familia completa. Tuvimos tiempo para despedirnos, fue algo muy fuerte, pero fue un acto de amor, no hay otras palabras para decirlo. Mi papá era un hombre muy generoso y nos enseñó a ayudar a los demás”, dijo Nancy.Gracias a esta donación, el equipo de trasplantes del Centro Médico Nacional Siglo XXI pudo trasladar dos riñones para intervenir a dos pacientes en el Hospital General de Zona no. 48 de San Pedro Jalpa, en el Estado de México, mientras que las córneas ya fueron trasplantadas a pacientes del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO).NM
