Desde antes de que el reloj diera las 08:00, una gran fila de ciudadanos se formaron en la casilla de la sección 3171, ubicada en la calle Mármol 2852, en la colonia Residencial Victoria. Querían emitir su voto a primera hora, antes de que diera inicio el partido de octavos de final entre España y Rusia en el Mundial. Pero se demostró que el dicho de "al que madruga, Dios le ayuda" no siempre es certero. El tiempo seguía pasando y aún no se terminaba de montar la casilla. A las 9 en punto, mientras apenas iniciaban el proceso de la votación, del otro lado del mundo, el árbitro daba inicio al encuentro. Después de más de una hora en fila, salirse y volver en otro momento no era opción, por lo que los que se encontraban ahí decidieron recurrir a la tecnología. Prácticamente al mismo tiempo, los vecinos de la zona sacaron sus teléfonos celulares y descargaron una aplicación para poder ver el partido.Habían pasado pocos minutos cuando se escuchó un grito de "¡autogol!" al final de la línea al tiempo que en el inicio de la misma, daban las instrucciones y separaban a la gente según sus apellidos para iniciar con el proceso. En Rusia, España iba ganando antes de que alguien en Zapopan pudiera tachar su boleta.La fila avanzaba lentamente y lo único que se escuchaba eran las distintas transmisiones que venían de al menos 4 teléfonos. La gente se reunía al rededor de las personas que sostenían sus pantallas y disfrutaban del partido, de esta manera la espera se volvió más soportable.Cuando finalmente se regularizó la votación y se hacía de manera fluida, el equipo ruso hizo lo mismo. Avanzó por la cancha y logró encontrar un espacio para empatar el partido.A nadie le importaba por quién votaría su vecino, o la persona que estaba adelante o atrás de la fila. En ese momento, no existían rivalidades políticas y es que estaban disfrutando del espectáculo que solo se da cada cuatro años, mientras esperaban participar en un proceso que es cada seis.Cuando inició el segundo tiempo y lograron llegar a la mesa, era hora de decidir qué importaba más y no, nadie lo dudó. Todos guardaron sus celulares, entregaron sus identificaciones y entraron a la mampara a emitir su voto.Pero, quienes madrugaron tuvieron una recompensa y es que el partido entre Rusia y España se fue a tiempos extras y no solo eso, los anfitriones dieron la gran sorpresa y ya en la instancia de penales, eliminaron a uno de los favoritos de la contienda. Ya en casa y con su dedo marcado como muestra de que cumplieron con su obligación ciudadana, pueden disfrutar del Mundial mientras esperan un resultado en un marcador más importante: el del INE. EDML