Tras permanecer cerradas por la contingencia sanitaria, las 71 escuelas privadas de natación de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) están listas para reabrir sus instalaciones.Una de ellas es Neonatación, escuela fundada en 2016 y ubicada en la Colonia Jardines de los Arcos en Guadalajara, que previo a la pandemia recibía a 400 miembros y da trabajo a 20 personas, ocho de base y 12 mediante honorarios. Pedro Morán, director de dicha escuela, explica que la natación no es un ejercicio que propague el COVID-19, pues “el agua tiene una base clorada que es de 1.5 y 2 partes por millón, mientras que el COVID-19 muere con 0.5 partes por millón”.Para lograr su reapertura desde el 1 de julio, las 71 escuelas privadas de natación en Guadalajara presentaron un protocolo para albercas, en coordinación con la Unión de Escuelas Particulares del Estado y la Asociación Jalisciense de Natación, y con el aval de la Mesa de Reactivación Económica. Este consiste en que los espacios de tránsito y uso de los aprendices no estén repletos, pues se permitirá como máximo que 30 personas permanezcan en las instalaciones. Al ingresar, las personas deberán usar cubrebocas, limpiar sus zapatos, utilizar gel antibacterial y tomarse la temperatura. Por su parte, los profesores también portarán mascarillas y si entran al agua para dar explicaciones, deberán llevar una careta.Morán agrega que es importante la apertura de los espacios de natación, porque “el 60% de nuestros miembros son personas que asisten por condiciones de salud”. Además, el director de Neonatación explicó la necesidad de la reactivación económica. “Hemos sobrevivido poniendo de nuestro bolsillo para sostener las instalaciones. En mayo y en junio no hemos tenido ingresos”.JL