De cara a los festejos de Año Nuevo y luego de que el 25 de diciembre la metrópoli registró la peor calidad del aire de los últimos 12 años, lo que llevó a declarar contingencia ambiental Fase III, autoridades estatales y municipales implementarán un operativo para amonestar a quienes enciendan fogatas, usen pirotecnia y trabajen en las ladrilleras el 31 de diciembre.El secretario general del Gobierno estatal, Enrique Ibarra, quien dio a conocer esta medida, destacó que se buscará endurecer los castigos para las personas que incurran en estas acciones.En Navidad, las zonas de la ciudad que presentaron más incidencias de pirotecnia y fogatas fueron los centros de Guadalajara y de Tonalá y las colonias 5 de Mayo, Miravalle, Las Pintitas, San Sebastianito, Las Pintas, San Pedrito, La Consti, Zalatitán, La Ladrillera y Santa Paula. Sin embargo, en el caso de Guadalajara, en donde se llevó a cabo una demostración, con una pieza de pollo, para ilustrar los daños que puede causar uno de estos explosivos, el director de Protección Civil y Bomberos, Felipe de Jesús López, acentuó que, en lugar de apercibir (como se hizo en Nochebuena), aplicarán las multas correspondientes.De acuerdo con el Reglamento de Policía y Buen Gobierno, los que incineren llantas o plásticos cuyo humo cause molestias, altere la salud o trastorne el medio ambiente; los que detonen cohetes, enciendan fuegos pirotécnicos o utilicen combustibles o sustancias peligrosas sin autorización, y los que provoquen incendios y derrumbes en sitios públicos y privados, deberán pagar montos que van de los mil 612 pesos hasta los 161 mil 200. También podrían ser arrestados durante 36 horas.Desde el 1 de diciembre, la corporación decomisó 476 kilos de pirotecnia a vendedores. Entre lo asegurado hay luces de bengala, palomitas de 20 centímetros de largo y otros productos que contienen pólvora negra (la más fuerte) y cemento.La Dirección de Inspección y Vigilancia tapatía levantó 25 folios relacionados con su comercialización. Las sanciones por esta práctica llegan hasta los 23 mil 568 pesos.Ángel Meulenert, investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explicó que debido a las inversiones térmicas, la temperatura aumenta y provoca vientos más débiles, por lo que los contaminantes no se dispersan y se acumulan.“No es culpa de la atmósfera, sino del ser humano, pues cualquier cosa que hagamos mal, como el uso de pirotecnia y fogatas, va a traer como consecuencia una mala calidad del aire”, comentó.