En tan sólo un mes, los municipios de Jalisco que atravesaban sequía severa aumentaron más del doble, al pasar de 46 el 15 de marzo, a 102 para el 15 de abril. Sin embargo, el último día de ese mes ya sumaban 110, según datos del Monitor de Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).“La sequía es cuando se suspende la lluvia y no cae, o cae muy poca. Entonces, los cuerpos de agua como los arroyos, las lagunas, las presas, no se alcanzan a llenar”, señaló Héctor Magaña, investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara (UdeG).“Aquí en la ciudad hemos visto que llueve, pero eso no quiere decir que llueva en todos lados. Si llueve aquí y no en el campo, entonces hay sequía”, destacó. Actualmente, todo el Estado se encuentra en algún grado de sequía, pues además de los 110 con la anomalía severa, otros seis están en nivel extremo: Degollado, Ayotlán, La Barca, Jesús María, Jilotlán de los Dolores y Santa María del Oro. Magaña explicó que la situación actual está relacionada con el fenómeno de “La Niña”, que se comenzó a manifestar desde finales del año pasado. “En diciembre no hubo lluvias y en enero no hubo cabañuelas. Nosotros sabíamos que, al presentarse este fenómeno, había que tener mucho cuidado con los incendios porque iba a haber muchos pastos secos”. En 2017 hubo sequía moderada en 30 municipios y sólo en dos fue severa, y aunque en 2020 sólo en tres demarcaciones hubo escasez moderada, en este año el fenómeno afecta a todo el Estado y al país. Por lo anterior, desde finales de abril el gobernador de Jalisco anunció que el Gobierno federal perfila una declaratoria de emergencia por sequía en esta Entidad.Por lo pronto, el experto destacó que es muy importante que en las ciudades y centros de población las personas ahorren agua, toda vez que gran parte de la que se extrae proviene de los mantos freáticos y, sin precipitaciones pluviales, las reservas se agotan. “No sabemos cómo vienen los dos, tres siguientes temporales; si va a haber algún cambio”.
