Con la presencia de un inspector casi en cada esquina de los principales corredores peatonales del Centro Histórico de Guadalajara, el ambulantaje disminuyó, según constató este medio en un recorrido hecho por la zona. La mayoría de los vendedores eran aquellos que están regulados con el mobiliario oficial.A lo largo de Pedro Moreno se encontraban distribuidos los funcionarios solos o en parejas comunicándose vía radio con el fin de alertarse si avistaban algún vendedor sin permiso.Algunos de los inspectores indicaron que actualmente cuentan con el apoyo de la Policía de Guadalajara, sobre todo después de que ambulantes agredieron a dos de ellos el pasado 20 de diciembre. “Se les pide amablemente que se retiren”, dijo un inspector.Incluso los artistas urbanos tenían actividades restringidas, como Ámbar, a quien retiraron del cruce de Pedro Moreno y Ramón Corona. “Me dijeron que no podía tocar por el botón, entonces no teníamos permitido los fines de semana, aunque también mantenemos la sana distancia para hacer nuestro trabajo, pero muchas veces nos quitan sin justificación”, aseguró.Las calles también lucían con menos peatones en comparación con los días previos a la Navidad.Erick Tapia, jefe de Gabinete del municipio, informó en días pasados que el número de los inspectores trabajando en los ocho polígonos en los que está dividido el Primer Cuadro de la ciudad pasaría de 100 a 160.Hasta diciembre pasado se habían levantado nueve mil actas de verificación contra ambulantes.