En lo que va de este año, la Fiscalía del Estado ha localizado 17 fosas clandestinas en ocho municipios de Jalisco. De esos puntos se han recuperado más de 100 cuerpos, muchos “en secciones y segmentos”. La dependencia también ha asegurado más de 500 partes anatómicas. No se ha confirmado cuántas víctimas suman.El hallazgo más reciente se documentó el 7 de mayo en un predio de la colonia La Piedrera, en El Salto. Se exhumaron 25 cadáveres completos y cinco bolsas con restos.Sin embargo, este año la Fiscalía estatal sólo ha dado a conocer una detención relacionada con fosas clandestinas. Vía Transparencia, notificó que esa captura ocurrió en enero.La codirectora del Centro de Justicia para la Paz (Cepad), Anna Karolina Chimiak, dijo que el no informar sobre aprehensiones vinculadas con estos hechos refleja impunidad y “poca voluntad política”, por lo que debe ponerse énfasis en este tema.Añadió que la Dirección General de Análisis y Contexto de la Fiscalía, creada en 2017, no ha emitido algún informe que pudiera ayudar a la identificación o relación entre diversos hechos similares, como el hallazgo de fosas clandestinas, para encontrar a los responsables.Desde el 16 de marzo, Jalisco inició su periodo de aislamiento social para tratar de reducir los contagios de COVID-19. Pero eso no ha acabado con la violencia.En dos meses, el virus ha dejado un saldo de 90 muertes en la Entidad, según los datos oficiales. Eso es cuatro veces menor a las 362 personas que han sido asesinadas en territorio estatal durante el mismo lapso, de acuerdo con estadísticas y reportes diarios de la Fiscalía.En abril, los homicidios dolosos se redujeron 21% respecto al mismo mes de 2019 (pasaron de 218 a 178). Sin embargo, los indicadores del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelaron que, con 166 víctimas, marzo de 2020 es uno de los más violentos si se comparan todos los marzos desde 2010.El gobernador ha dicho que, en Jalisco, los asesinatos ocurren principalmente por una causa: los pleitos internos entre los grupos delictivos. A ellos atribuye el que este indicador aumente. “Se matan entre ellos”.Y por eso, la estrategia de seguridad en el Estado se ha enfocado en combatir los delitos patrimoniales o de “seguimiento especial”, que son “los que más afectan a la economía de las personas”.Anuar García, presidente de la organización México SOS Capítulo Jalisco, opinó que si bien las muertes por homicidios y por el coronavirus no corresponden a los mismos conceptos, compararlos es válido porque, aunque está activa una emergencia sanitaria que debe enfrentarse, tampoco deben desatenderse las estrategias para frenar los asesinatos. “La estrategia de los Gobiernos federal y local es meramente reactiva. No hay un aparato de inteligencia. El decir que ‘se están matando entre ellos’ se ha utilizado más bien como pretexto para no investigar. Por más que lo digan, siempre hay víctimas colaterales, bajas de civiles o desapariciones”.
