Luego de las detenciones ilegales a jóvenes sucedidas durante la manifestación del viernes en las inmediaciones de la Fiscalía del Estado (FE), el fiscal general señaló que dos elementos fueron detenidos.Ellos son Salvador Perea, quien según señaló su esposa Cinthia Hernández, apenas firmaría el nombramiento de J3 de la FE, y Raúl Gómez Mireles policía investigador de la misma corporación."Se están lavando las manos. Ellos reciben la orden de mandos, desde arriba, y ahora resulta que nadie mandó a nadie. Ellos no son parte de la delincuencia organizada, actúan por órdenes del fiscal", indicó Patricia Nazari, esposa de Gómez Mireles."Ellos (fiscal y gobernador) dieron la orden para que ellos (policías) trabajaran. Mi esposo no puede trabajar sin una orden, es ilógico que él las dé porque apenas firmaría su nombramiento", agregó Cinthia, e indicó que su esposo tenía 15 años trabajando en FE.Según indicó el abogado de los elementos, Óscar Arturo Díaz, por comentarios, y sin ser oficial, se les podrían imputar cargos como robo (por los celulares que le quitaron a los jóvenes), abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad.Patricia informó que su esposo es diabético e hipertenso, así que permanecía en el cargo por amor al trabajo, pues ya tenía 28 años y medio en él."Me dejaron verlo porque no había tomado sus medicamentos", dijo. Sin embargo, Cinthia no ha corrido con la misma suerte pues desde las 11 de la noche que supieron de la detención no ha podido comunicarse con él.Indicaron que miembros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) entablaron comunicación con ellos, aunque aún esperan que los liberen como a los jóvenes por orden del gobernador."Es una cacería de brujas para vean que ya actuaron. Todo es consecuencia de las declaraciones que han dado el gobernador y el fiscal", finalizó el abogado.JM