Con resultados contrastantes entre lo federal y local, el voto de los jaliscienses fue un ejercicio razonado y diferenciado, considera el académico José Antonio Elvira de la Torre, integrante del Observatorio Político Electoral de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Argumenta que, aunque solo hay datos preliminares, no se puede hablar de un respaldo completo a Movimiento Ciudadano, pues conservaría presidencias municipales como Guadalajara y Zapopan, así como la mayoría en el Congreso estatal. Por su parte, Morena tiene avances como vencedor en Tonalá, Zapotlanejo y Puerto Vallarta, administraciones que son emecistas.Acentúa que tampoco identifica un voto de castigo al Presidente Andrés Manuel López Obrador, pues Morena crecería en los distritos federales en Jalisco. En 2018 ganó sólo dos y ahora aventaja en siete. “La lógica que se dio en lo federal para establecer contrapesos no operó en lo local.Todavía no podría identificar elementos para decir que hubo un voto de castigo, pero fue un voto de evaluación consiente”.Javier Soto Morales, profesor de la Universidad Panamericana, indica que existió un voto de respaldo a las administraciones emecistas y califica como sorpresiva la diferencia de votos entre Morena y MC en Zapopan y Guadalajara. “Se habló mucho del contrapeso en el tema federal, pero en el ámbito local no habría ese contrapeso, eso puede ser por la confianza a las administraciones de MC”.Armando Zacarías Castillo, jefe del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, añade que existió un voto diferenciado para las presidencias municipales, diputaciones locales y federales. “Hubo una diferenciación del voto, no fue propiamente un voto de castigo sino diferenciado”.Pese a lo álgido de las campañas, no avizora señales de conflictos electorales graves.LS
