En la historia política y electoral de Jalisco, el año 2021 pasa a los anales como el de la consolidación del partido naranja, Movimiento Ciudadano. Es también el momento en el que nuestro Estado figura, a nivel nacional, como el dique electoral que detuvo el avance de Morena.Y adicionalmente, figura como el año en que el alfarismo inicia una transformación sin retorno con la desaparición sorpresiva de figuras como la de Ismael del Toro Castro y la consolidación de personajes como Pablo Lemus Navarro, quien da el salto de la alcaldía de Zapopan a la de Guadalajara, derrotando rotundamente a su contendiente más cercano, Carlos Lomelí Bolaños, abanderado de Morena.Sin ninguna duda, es el perfil dominante en la iniciada carrera por la gubernatura para los comicios del 2024. Debe añadirse también el nombre de Juan José Frangie, cercano colaborador de Lemus y candidato ganador en Zapopan, a pesar de su reciente trayectoria político partidista.Las elecciones, por otra parte, dejan también un amplio abanico de lecciones y anécdotas que servirán como base para una próxima reforma legal en la materia. Urge replantearse, por ejemplo, el modelo de un Instituto Nacional Electoral (INE) como autoridad central en la organización de los comicios, con una presencia limitada, pero costosa en millones de pesos, de un Instituto Electoral y de Participación Ciudadana en el Estado.Las elecciones, estamos todos de acuerdo, son excesivamente costosas en México, un país con un listado interminable de urgencias que hacen evidente la necesidad de recomponer la disposición de recursos públicos. ¿Vale la pena, en el afán de salvar las apariencias del federalismo, sostener una doble estructura electoral que le cuesta al presupuesto federal y al estatal? Y aún más, ya entrados en materia, ¿cómo justificar una doble asignación de recursos a los partidos políticos, que reciben dinero de la Federación y, al mismo tiempo, del Estado?En otro orden, las elecciones 2021 fueron también el escenario de apariciones fugaces de personajes y partidos políticos.Nuestro sistema electoral, con su compleja legislación, permitió la competencia de 13 partidos políticos y sus candidatos. Además, al estar vigente la posibilidad de las candidaturas independientes, tan sólo en Guadalajara aparecieron en la boleta electoral 14 candidatos.Pasado el día de la elección, quedó comprobado que no eran necesarios todos. La sociedad determinó entregar sólo a los dos candidatos más votados, el 70% del total de los sufragios. La gran mayoría no estará siquiera en la conformación del Ayuntamiento, en calidad de regidores.Puede argumentarse que la elección debe abrir espacio a todas las expresiones políticas. Es cierto. Pero queda también la evidencia de que, al facilitar el registro para numerosos partidos políticos, se abren oportunidades para aventureros electorales que, sin trayectoria social, se convierten en candidatos de ocasión o, incluso, sirven a intereses económicos que pueden tener muchos objetivos, pero nunca el de la democracia, la representación social o la aportación de nuevas ideas a la administración pública en cargos de elección popular.En este análisis se aporta una hipótesis: si una reforma electoral futura eleva las exigencias para el registro de nuevos partidos, los ciudadanos que no vean reflejados sus ideales en ninguna opción, pueden siempre aspirar a la candidatura ciudadana. Si no son capaces de reunir las firmas de simpatizantes para conseguir un registro, quedará claro que no son necesarias sus candidaturas.Al final de la elección 2021, los resultados aclararon las cosas: los tres partidos políticos con nuevo registro nacional, lo perdieron.En Jalisco, los nuevos partidos políticos con registro local, Futuro y Hagamos, lograron conservarlo.A fin de cuentas, y en muy apretada síntesis, el proceso electoral del año que ya termina evidencia que el partido en el poder, Movimiento Ciudadano, mantiene la preferencia de los electores y gobernará a la mayoría de los jaliscienses. Encabezará las administraciones de los municipios más poblados y con mayor presupuesto.Sólo hay dos excepciones, en la que fue la competencia más clara con Morena, el partido en el Gobierno federal, pues los candidatos de este instituto político obtuvieron el triunfo en Tonalá, con Sergio Chávez Dávalos, y en Puerto Vallarta, con Luis Alberto Michel Rodríguez.Guadalajara, la capital de Jalisco, ya es gobernada por Pablo Lemus. Poco más del 45% de la votación total le dan legitimidad indiscutible para encabezar un Gobierno en el que se convierte en la figura más destacada en el panorama de la política jalisciense.Con la experiencia previa de haber sido presidente municipal de Zapopan, construyó un equipo experimentado del que no sólo se esperan resultados inmediatos, sino también la construcción de una plataforma que le permita aspirar sin sorpresa a la candidatura del partido naranja a la gubernatura jalisciense, una vez llegado el proceso electoral del 2024.De Zapopan, inicialmente, se lleva a 17 directores y, aunque hubo un acuerdo político previo para mantener en actividad a personajes cercanos a Ismael del Toro, se inicia ya la remoción paulatina de éstos.Lemus se ha planteado dos retos centrales en la naciente administración: mejorar los índices de seguridad y hacer del Paseo Alcalde un exitoso corredor comercial y cultural.El municipio metropolitano donde surgió el alfarismo, Tlajomulco de Zúñiga, mantuvo la línea política iniciada en 2009. Y en la más reciente elección, Salvador Zamora logró sin problema ser reelecto para el cargo. Sin competencia seria en las urnas, el presidente municipal consiguió el 47% de la votación total emitida.La segunda candidatura más votada fue la de Marcela Michel López, de Morena, con poco más del 27%. Entre ambos personajes hay acercamientos que hacen prever una gestión sin confrontaciones.Salvador Zamora tiene prácticamente idénticos retos que los de su primera gestión: enfrentar la inseguridad, mejorar los servicios municipales en las colonias populares, garantizar el abasto de agua potable y, particularmente, espera junto con el Gobierno estatal dejar la Línea 4 del Tren Ligero como transporte masivo, en un municipio con problemas en este renglón.En el ámbito político, Zamora ha sido propuesto como posible competidor para la candidatura a gobernador por su partido.En la ciudad más poblada y con el segundo mayor presupuesto entre los municipios de Jalisco, los zapopanos eligieron como alcalde a Juan José Frangie.Sin una trayectoria partidista, fue un candidato exitoso: más del 47% del total de los votos se contabilizaron a su favor, muy por encima del 18% que correspondió al candidato de Morena, Alberto Uribe Camacho, de quien se esperó una competitividad que no apareció.En la conformación del nuevo Ayuntamiento destaca Pedro Kumamoto, candidato que logró 15% de la votación total y de quien se esperan iniciativas sólidas como regidor.Frangie será, en sus propias palabras, el continuador de la administración de Pablo Lemus. Aliados cercanísimos, ambos representan el ascenso en el poder político estatal de un sector del empresariado que decidió, desde los primeros años de este siglo, saltar a la arena pública.Lo respalda en el conocimiento de la administración, su ejercicio como jefe del Gabinete Municipal desde el año 2015. El único municipio metropolitano que fue gobernado por una alcaldesa durante los últimos seis años, Tlaquepaque, fue uno de los más competidos en la elección 2021. Aunque los resultados de la votación le habían dado el triunfo a Citlalli Amaya, de Movimiento Ciudadano, superando apenas al candidato de Morena, Alberto Maldonado, el desenlace en ese municipio tuvo un revés en esta semana.Al considerar que se anularon los principios de laicidad, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró la nulidad de los comicios en Tlaquepaque, por lo que habrá una nueva elección.Morena denunció que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez pidió no votar por sus candidatos en un video difundido en el marco del proceso electoral del 6 de junio, lo cual, argumentó, influyó en los resultados.La resolución se aprobó en una votación dividida entre los magistrados.Tonalá experimentó también una reñida elección y hubo alternancia. El ex presidente Sergio Chávez Dávalos, que ocupó el cargo en el período 2015-2018 por el PRI, fue candidato de Morena y con poco más del 26% de la votación total, venció a la candidata de Movimiento Ciudadano, Priscila González, que obtuvo poco más de 22% de los votos.Es el único alcalde metropolitano de oposición.Enfrenta dificultades políticas (pretende obtener beneficios de una supuesta cercanía con actores del Gobierno federal) y económicas, que son las más graves: el municipio tiene una deuda superior a los mil 400 millones de pesos y margen de endeudamiento adicional menor al 5% del presupuesto.Los tonaltecas exigen mejorar los servicios municipales más elementales, como seguridad, pavimentos y alumbrado público.Chávez Dávalos encabeza un Ayuntamiento convertido en “agencia de colocación” de varias administraciones anteriores y, además, compite por ser el próximo candidato a gobernador por Morena.Las elecciones de este año configuran una nueva integración en el Poder Legislativo de Jalisco.La que será la sexagésima tercera Legislatura (LXIII) a partir del 1 de noviembre, mantendrá una fracción mayoritaria de Movimiento Ciudadano con 17 diputados.Se rompe así la tendencia que se había reflejado en las anteriores tres elecciones intermedias, en las que el partido en el Gobierno había perdido la mayoría.En la conformación del Congreso del Estado, los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), tendrán cinco y cuatro diputados cada uno, respectivamente. Y Morena contará con ocho legisladores.Los partidos de reciente creación, Hagamos y Futuro, tendrán dos y un diputados, respectivamente.Finalmente, el Partido Verde tendrá una diputación, para cerrar así la integración de 38 legisladores estatales.Hasta el cierre de esta edición, queda pendiente una impugnación que puede resolverse en el Tribunal Electoral hasta horas antes de que se instale la LXIII Legislatura.¿Cómo operará el nuevo Congreso? Es difícil adivinar, aunque ya se marcan las principales líneas.De entrada, los personajes más influyentes serán los coordinadores.Tentativamente, Quirino Velázquez Chávez, por MC; José María Martínez, por Morena; Claudia Murguía Torres, por el PAN; Hugo Contreras Zepeda, por el PRI; Enrique Velázquez, en Hagamos. Y como únicas diputadas en su fracción, Érika Ramírez, del Partido Verde, y Susana de la Rosa, por Futuro.Para definir el presupuesto y las reformas, Movimiento Ciudadano requerirá la sumatoria de al menos cinco votos más, de modo que se prevé que los cinco diputados panistas mantendrán la alianza persistente hasta ahora.Sin embargo, en las diferentes discusiones durante el transcurso de la próxima Legislatura estatal (nuevamente habrá elección en cargos como magistraturas en el Poder Judicial), pueden presentarse alianzas con los diputados del PRI, Morena, Hagamos y Verde Ecologista.En síntesis: la tendencia y el comportamiento del Congreso de Jalisco serán muy parecidos a lo que se ha visto en los últimos tres años.CONGRESO Si te interesó esta noticia y quieres saber más, entonces descarga y descubre INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, en donde tenemos contenidos exclusivos, seleccionados por nuestros editores, para darles una experiencia más completa a los lectores.Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Para iOS: https://apple.co/35jaVgb Para Android: https://bit.ly/3gwVSEVSi eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-7777.