Dados los últimos hallazgos de fosas clandestinas en el interior de departamentos abandonados en Tlajomulco de Zúñiga, entre otros municipios, este jueves se reunió el fiscal General del Estado, Raúl Sánchez, con el presidente municipal, Alberto Uribe, para revisar las labores en el último hallazgo en Villa Fontana, donde encontraron siete cuerpos; y además, para elaborar una estrategia para evitar que más inmuebles sean utilizados para enterrar cadáveres.“Estuvimos dialogando, buscando las estrategias en esa y todas las colonias aledañas para buscar cómo no sigan sucediendo estos hechos, porque muchas de estas fincas están abandonadas y (criminales) llegan y toman posesión de las mismas sin ningún problema”.De acuerdo a datos proporcionados por el municipio, se estima que en todo su territorio se encuentran unas 15 mil viviendas abandonadas, unas 13 mil tan solo en la Zona Valles, que es la que registra la mayor parte de la población de Tlajomulco.Así, la Fiscalía buscará coordinarse además con el Infonavit para identificar las fincas abandonadas y cruzar datos con los mapas criminógenos que genera la dependencia estatal a fin de identificar las zonas más proclives para generar fosas clandestinas.Por su parte, Uribe coincidió en que las viviendas abandonadas son aprovechadas por delincuentes. Es por ello que resulta contradictorio permitir la construcción de más viviendas sin atender el problema de las fincas abandonadas.Presumió que en su gestión revirtió el uso de suelo de 800 hectáreas ya destinadas para construcción de viviendas y que durante su gobierno no se sobrepasará la autorización de cinco mil nuevas fincas, lo que contrasta con las anteriores administraciones, que se aprobaban en promedio más de 30 mil.NM