Durante los momentos más complicados de la crisis sanitaria y económica por la pandemia de COVID-19, las instalaciones de Expo Guadalajara fueron fundamentales para cumplir con la entrega de despensas del programa Jalisco Sin Hambre.Guillermo Cervantes, el presidente del Comité del recinto ferial más importante de la Entidad, comparte más detalles sobre la participación de Expo Guadalajara en ese programa asistencial.Además, expone que para la reactivación de la industria de exposiciones y reuniones, es muy importante generar confianza entre sus asistentes. Y para tal fin, el activo principal de Expo Guadalajara son sus grandes espacios, mismos que permitirán a los organizadores realizar eventos y al mismo tiempo aplicar todas las medidas de sana distancia, sanidad e higiene.- ¿Cuándo pararon operaciones en el recinto ferial?- Desde mediados de marzo. El último evento que tuvimos fue Expo Plásticos y en la segunda semana de marzo fue cuando el gobernador anunció que pararan todas las actividades. Y paramos de golpe.- En los meses siguientes, la Expo se convirtió un eslabón importante para el proyecto Jalisco sin Hambre, ¿qué actividades se realizaron?- Cuando Jalisco sin Hambre se acerca a pedir la sede, inmediatamente la pusimos a la orden porque vimos una sinergia positiva con lo que es el ADN de Expo Guadalajara: darle a la comunidad. Sabíamos que el tema de las exposiciones iba a tomar tiempo y el piso iba a estar desocupado, entonces apoyamos el proyecto.- ¿Cómo fue la reconversión que hicieron para instalar las líneas donde se empacaban las despensas?- No fue tan complicado porque la Expo es un ente muy flexible y versátil. Aquí tenemos eventos sociales, deportivos… exposiciones de todo tipo. Entonces, montar una fábrica, una línea de ensamble de despensas en donde ni siquiera había maquinaría para hacer procesos, fue fácil. El programa aportó las bandas y líneas de producción y algunas unidades de trabajo; nosotros pusimos el espacio, los consumibles y algo de equipamiento y mobiliario. La montamos en tres días y fue realmente muy fácil por la versatilidad que nos da Expo Guadalajara.- ¿Cuántas personas trabajaron en el armado de las despensas?- El 100% de la nómina. En las primeras conversaciones con el equipo de Jalisco sin Hambre, ellos tenían presupuestado traer gente y nosotros les pedimos que no hicieran eso, que nos dejaran hacer la labor con nuestra gente porque nuestra nómina era de más de 300 personas y, de alguna manera, no teníamos trabajo para todos. Teníamos trabajo para muy pocos y era una oportunidad para mantener a una parte de la gente trabajando. En el programa participó desde el director hasta los jardineros y la gente de servicios.- Sin embargo, tampoco fue posible sostener a todos los empleados y hubo algunos despidos, ¿cuántos fueron?- Hubo algunos. Sobre todo había gente de alimentos y bebidas, y no teníamos eso. A ellos se les liquidó conforme a la ley. Cuando sumas todos: jubilados, vulnerables y los que liquidamos, fueron más de 100… pero ya vamos a comenzar a recontratarlos este mes.- A partir de mayo reiniciaron algunas actividades, ¿cómo fue el proceso?- Mantuvimos algunas reuniones de menos de 50 personas en mayo, junio y julio. Tuvimos algunas exhibiciones pequeñas, pero ya en agosto comenzamos con las exposiciones.- ¿Cuáles son los retos que hay en puerta para Expo Guadalajara?- El más importante es generar confianza. Trabajamos todo el día con autoridades, clientes, proveedores y visitantes para lograrlo. Que sepan que pueden venir y realizar su actividad económica en Expo Guadalajara con la confianza de que tenemos todos los protocolos y todo el compromiso de cuidar la salud. Esa es nuestra primera prioridad.- ¿Cuál es la afectación derivada de la pandemia para el recinto?- El último reporte es de 103 millones de pesos en nuestra facturación, y en eventos cancelados en total suman 81 millones.- ¿Qué planes hay para la recupeción de los ingresos?- Estamos haciendo un esfuerzo de promoción muy importante con todos nuestros comités organizadores y con apoyos en metros, para que puedan cumplir con las normas de sana distancia y sanidad que demandan las autoridades. Es una línea de acción que está funcionando, que es bien recibida por los comités y por las autoridades porque, de esa manera, logramos realizar eventos, generar confianza, reactivar la economía y prender el motor que es la industria de reuniones alrededor de Expo Guadalajara.- ¿Qué pasará con los planes de inversión que se tenían?- El mismo plan de trabajo que teníamos antes de la pandemia continúa. Lo único que nos hizo la pandemia fue desfasar los planes, alargarlos un poquito, pero siguen. Seguimos con el plan de crecimiento de Expo Abierta. Obviamente no es el mejor momento para realizarlo, pero simplemente nos tendremos que esperar un poco.- ¿Cuándo prevén recuperar los niveles que se tenían antes del COVID-19?- Estamos trabajando en el presupuesto 2021 y tenemos una perspectiva de alcanzar más o menos 80% con respecto a 2019. Creemos que para 2022 ya podemos estar pegándole al 100% de lo que fue 2019. Entonces, los planes que tenemos, en el peor de los casos, se van a desfasar dos años.Guillermo Cervantes es ingeniero Industrial por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es fabricante de calzado y empresario de ese sector desde 1978. Durante 22 años ha sido consejero de la Cámara de Calzado y miembro del Comité Técnico de Expo Guadalajara desde hace una década, donde ha fungido como tesorero en dos ocasiones.JL