Como nunca antes en los últimos 20 años, Jalisco registró indicadores récord en prácticamente todos los delitos. Pero hubo uno que afectó sensiblemente la percepción de seguridad entre los ciudadanos: los asesinatos.Porque entre atentados, casos de multihomicidios y desapariciones, los tapatíos vivieron un 2018 repleto de hechos violentos que ocuparon las portadas de los diarios y los principales espacios de los noticiarios, incluso a escala nacional e internacional.Por ejemplo, el 21 de mayo se recordará por ser el día en que ocurrió una balacera en pleno corazón de Guadalajara: la Avenida Chapultepec, durante un atentado en contra del ex fiscal Luis Carlos Nájera.Otros hechos que también impactaron a la comunidad fueron las desapariciones de personas, como los tres estudiantes de cine, Marco, Daniel y Salomón; los tres italianos, Raffaele, Antonio y Vincenzo, y los cuatro veracruzanos que fueron vistos por última vez en Autlán: José Juan, José, José Ángel y Juan.Aún sin resolver estos eventos surgieron otros más: las fosas clandestinas cuyos hallazgos comenzaron a aumentar a partir de julio, y en donde fueron encontrados al menos 113 cuerpos.En septiembre, la noticia por la que Jalisco trascendió a escala mundial fue la del tráiler que circuló por tres municipios de la Zona Metropolitana con 273 cadáveres en su caja.Este año se caracterizó, además, por los numerosos multihomicidios que se recrudecieron durante la recta final. La escalada de violencia, según la autoridad estatal, es producto de una pugna entre los grupos del crimen organizado que operan en la Entidad. Los italianos Raffaele Russo, su hijo Antonio y su sobrino Vincenzo Cimmino desaparecieron el 31 de enero. Sus familiares les perdieron el rastro en una gasolinera en el municipio de Tecalitlán.Francesco Russo, hijo de Raffaele, expuso a las autoridades en su denuncia que escuchó por el celular que los habían detenido unos policías. Según la Fiscalía, fueron elementos de la Comisaría de Tecalitlán quienes después de detenerlos los entregaron a un grupo de la delincuencia organizada.El 24 de febrero se detuvo a cuatro oficiales por este hecho, aunque siguen prófugos el comisario y el director de Seguridad. Además, el 2 de julio, el presidente municipal, Víctor Díaz Contreras, fue asesinado.Según las investigaciones, la desaparición estaría vinculada a sus actividades comerciales. A la fecha no se ha encontrado a estas personas, por quienes se han manifestado los familiares en Italia.Daniel, Marco y Salomón, estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), desaparecieron luego de ser abordados la noche del 19 de marzo por un grupo armado sobre el Nuevo Periférico, a la altura de Coyula, en Tonalá, cuando regresaban de realizar una tarea escolar en una finca conocida como “La Cabaña”.Sicarios del cártel Nueva Generación se hicieron pasar por oficiales de la Fiscalía y privaron de la libertad a los estudiantes, al confundirlos como parte de un grupo criminal contrario.Los trasladaron a una finca en la calle Lechuza, en Pinar de las Palomas, donde los torturaron y asesinaron, según las investigaciones.Posteriormente habrían llevado los cuerpos a otra casa en Amapola, en Prados Coyula, donde, según la autoridad, fueron disueltos en ácido.Por estos hechos han sido detenidos cinco hombres, además de que hay dos asesinados y otros dos aún no capturados. La Fiscalía de la nueva administración estatal recién anunció la apertura de la investigación para buscarlos con vida, pues un amplio sector consideró que la indagatoria no es concluyente.A plena luz del día se escucharon ráfagas de tiros en la céntrica Avenida Chapultepec. Un grupo armado atentó en contra del ex fiscal, Luis Carlos Nájera, quien se hallaba en un restaurante ubicado en el cruce de Morelos a las cinco de la tarde.Los escoltas repelieron la agresión, aunque tres civiles y un escolta fueron heridos. Nájera escapó con una lesión de esquirla en la mano. Sin embargo, este atentado desencadenó una serie de eventos violentos en la ciudad.Durante el operativo, policías de Zapopan se enfrentaron contra sospechosos en El Palomar, donde un civil ajeno a los hechos murió por una bala perdida; y en El Colli, en Las Torres y Mariano Otero, después de las ocho de la noche, varios individuos prendieron fuego a un camión urbano con civiles en su interior.Hubo dos víctimas graves por quemaduras: el bebé Tadeo, quien murió al día siguiente; y su madre Elizabeth, quien falleció el 20 de agosto, después de tres meses de luchar por su vida. Tres individuos fueron detenidos por el incendio y seis más por el atentado.Los descubrimientos de fosas clandestinas en la metrópoli cobraron notoriedad desde el 11 de julio, cuando exhumaron cuatro cuerpos en Chulavista.Desde entonces no pararon los hallazgos, hasta llegar a sumar 113 cadáveres con la última fosa encontrada el 19 de diciembre en Lagos de Moreno, donde se recuperaron siete cuerpos.Tlajomulco es el municipio que más hallazgos presentó, pues de acuerdo con información de la Fiscalía y registros periodísticos, se hallaron al menos 33 cuerpos en ese municipio, en fraccionamientos como Chulavista y Villa Fontana Aqua.Lagos de Moreno es la segunda localidad con más hallazgos, con 26 en dos puntos: 19 cuerpos en San Miguel de Buenavista y siete en El Lindero. Con los 113 cuerpos, 2018 es el año, desde 2008, con más cadáveres hallados en fosas clandestinas.Incluso en Guadalajara, en la Colonia Santa Elena de la Cruz, fueron exhumados 10 cadáveres más en el patio de una finca que iba a ser vendida.Por sobrecupo, la autoridad estatal llenó una caja refrigerante con 273 cuerpos en espera de ser identificados, lo que desató un escándalo de talla internacional.Vecinos de la Colonia La Duraznera, en Tlaquepaque, se quejaron a través de redes sociales porque habían “abandonado” una caja de tráiler en el interior de una bodega, y que despedía olores fétidos día y noche.Así, el 13 de septiembre, la alcaldesa María Elena Limón exigió al Gobierno del Estado el retiro del tráiler lleno de cadáveres. La unidad salió de la bodega y deambuló por varios municipios, noticia que le dio la vuelta al mundo.El 17 de septiembre, el gobernador, Aristóteles Sandoval, pidió la destitución del director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Luis Octavio Cotero Bernal; y dos días después destituyó al fiscal general, Raúl Sánchez Jiménez.Las autoridades revelaron que, además, había una segunda caja refrigerante en el patio del IJCF, con otros 49 cuerpos y 122 cadáveres en sus instalaciones, para sumar 444. Los cuerpos fueron inhumados en el Panteón Guadalajara y en un cementerio de El Salto.Con el golpe de una piedra y mientras dormían, así fueron asesinados cinco hombres en situación de indigencia en la ciudad en sólo una semana. La mañana del 18 de octubre se reportó el hallazgo de un hombre de aspecto indigente muerto a un costado de una jardinera en el cruce de R. Michel y González Gallo. Lo que llamó la atención del homicidio fue que, para matarlo, le dejaron caer una piedra sobre la cabeza, al parecer mientras dormía.Cinco días después, dos indigentes más fueron asesinados de la misma forma en Alcalde y Gabriela Mistral, y en Fermín Riestra y Federalismo. El 24 de octubre, otros dos crímenes iguales se suscitaron en la Calzada Independencia e Industria y en Avenida La Paz y Escorza. Las autoridades se volcaron en operativos nocturnos para invitar a los indigentes a los albergues y en la búsqueda del homicida.Pese a que la autoridad pensaba que se trataba de un asesino serial, se detuvo a dos sospechosos por estos hechos, quienes no se conocían entre sí.Este 2018 fue letal para los policías de Jalisco, cerrando con un total de 24 elementos caídos, lo que colocó a la Entidad en el octavo lugar en homicidios de policías en el país.El hecho más reciente fue un enfrentamiento armado entre civiles y policías de la Fuerza Única Regional, ocurrido el pasado 3 de diciembre en La Huerta, Jalisco, que dejó como saldo seis oficiales muertos; los atacantes emboscaron a los agentes y utilizaron granadas de fragmentación y armas de alto calibre. Además, dos días después, un director operativo de la Comisaría municipal de El Salto fue asesinado luego de recibir amenazas.El 3 de septiembre fue otra fecha donde perdieron la vida seis policías más: cuatro elementos de la Comisaría de Guadalajara fueron emboscados cuando se dirigían a iniciar sus labores; por la noche, dos oficiales de la Policía de Zapopan fueron atacados a balazos al intentar frustrar un asalto con violencia en la Colonia El Mante. Estos hechos obligaron al regreso de las volantas de seguridad.Al menos 42 personas fueron asesinadas en hechos que se pueden catalogar como multihomicidios. El primero ocurrió el 8 de febrero en un restaurante de la Colonia El Vergel, en Tlaquepaque, donde un comando armado disparó contra un grupo de comensales y asesinó a seis personas.Otro de los hechos que obtuvo mayor relevancia sucedió el 8 de julio en una finca de la colonia Francisco I. Madero, también en Tlaquepaque. Allí murieron siete personas. Según las indagatorias, dentro de la finca se llevaba a cabo una reunión cuando individuos armados abrieron fuego. Se informó que al parecer se trataba de un punto de venta y consumo de droga.De los ocho multihomicidios registrados a lo largo del año, tres ocurrieron en el mes de diciembre: el día 10 asesinaron a balazos a cuatro personas en la Colonia Santa Rosa, en Guadalajara; el 14 de diciembre se encontraron cinco personas colgadas en las caballerizas de un rancho en Tlajomulco y el 23 de diciembre balearon a otras cuatro personas en la Colonia Del Sur, en Guadalajara.