Por los cierres de escuelas, debido a la pandemia de COVID-19, ocho de cada 10 alumnos de educación básica de Jalisco se encuentran en riesgo de perder sus aprendizajes, según un cálculo de la organización Xaber LATAM a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH).María González de Castilla, directora de Jalisco Educado, resaltó que el aprendizaje se alcanza con acceso y acompañamiento.Sin embargo, con el cierre de escuelas el acceso queda mediado y depende de la conectividad y materiales con los que cuentan las familias en casas, mientras que el acompañamiento depende de que tanto la familia conozca los contenidos de aprendizaje para ayudar a los alumnos y de su disponibilidad de tiempo.Lorena Topete, directora de USUMA A.C., resaltó que, además, no todos los estudiantes cuentan con acceso a internet, ni siquiera todas las escuelas, por lo que es importante cambiar las estrategias para mejorar el aprendizaje de los alumnos.“Es importante priorizar la iniciativa local, que están haciendo los docentes y otros grupos y tomar las buenas prácticas que se realizan para hacer educación de calidad”, dijo.Agregó que, con el regreso a clases presenciales, se debe innovar e incluir a todos los sectores, pero también hacerlo de manera escalonada pues muchos se atrasaron al no tener las mismas herramientas.Paulina Hernández, directora de Mexicanos Primero Jalisco, coincidió en que, para tener educación de calidad, se debe tomar en cuenta el contexto de cada escuela e hizo un llamado al gobierno para ponerla en agenda prioritaria.“No podemos no estar preparados para volver. Tuvimos todo este tiempo para generar planes y hacerlo bien. Es imperativo regresar y plantear estrategias de educación y socioemocional diferenciada para cada municipio”, resaltó.Añadió que estas estrategias se deben articular con padres de familia, organizaciones, maestros y alumnos para mejorar el aprendizaje.Por su parte, Alejandra Peña, de Social Design, destacó que, la falta de aprendizajes, que se transforma en deserción escolar, se traduce en más niños trabajando. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), por la pandemia habrá 700 mil niños más en situación de trabajo en el país.NR