En la esquina de la calle Juan Manuel con Aguafría, frente al Parque Morelos, se encuentran los Raspados La Fuente, espacio dedicado a la venta de esta helada delicia y nieves desde el año 1913. A 110 años de su fundación, el negocio resiste con buenas y malas temporadas, pero con la firme convicción de refrescarle el día a quienes acudan por un postre frío.Jesús Díaz, el trabajador de Raspados La Fuente que tiene más antigüedad, aseguró que el negocio de los postres fríos ha evolucionado con el paso de los años, pues recuerda que cuando era niño, sus padres y abuelos lo llevaban a este espacio por un raspado de coco, mientras se escuchaban en la rockola los éxitos de la época.Afirmó que derivado de la pandemia por COVID-19, se enfrentaron a una época complicada, donde la gente salía a las calles con escepticismo y las ventas no eran lo que solían ser. Sin embargo, aseguró que la tradición que los caracteriza les permitió sobrevivir. En el Área Metropolitana de Guadalajara los Raspados La Fuente cuentan con al menos cinco sucursales, todas ellas a cargo de miembros de la familia fundadora, pues un negocio de este tipo, refirió, se mantiene por quienes lo iniciaron. Además de la venta de raspados preparados, Raspados La Fuente cuenta con su propia fábrica de producción de almíbar de más de 10 sabores de frutas, mismos que son utilizados para la elaboración de los raspados y las nieves, todo entre familia y para la familia.Admitió que debido al incremento de los costos de la materia prima —como lo es el azúcar—, se vieron obligados a aumentar los precios de sus productos. Un raspado chico en 27 pesos y uno grande en 35.“Todo sube y a todos nos pega, entonces tenemos que subirle tres, cuatro pesos para aguantar. La gente lo reciente, pero nosotros también, lo bueno es que ya nos conocen, ya saben que aquí está bueno y con eso nos alcanza”, comentó.Jesús González señaló que al paso de los años se han tenido que ir modernizando en temas tecnológicos, así como de promoción, pues algo fundamental para el negocio es la exhibición de sus productos para que la gente vaya a buscarlos. Como una oportunidad para modernizar a la industria del postre frío en México, la Feria Internacional del Helado y la Paleta regresa a la Perla Tapatía en su edición 18, misma que se celebrará en Expo Guadalajara desde hoy y hasta el 4 de febrero, un espacio en donde convergen los sabores, el aprendizaje de nuevas técnicas y la oportunidad de hacer negocios.Hugo González, gerente de la Feria Internacional del Helado y la Paleta, aseguró que año con año la convención se ha convertido en un espacio para que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) aprendan nuevas maneras de consolidar sus negocios, ante una industria que, sentenció, está lejos de desaparecer.Comentó que en el año 2022, la industria de los postres fríos tuvo un crecimiento de 8 por ciento. Refirió que durante la temporada de primavera y verano se incrementan regularmente hasta en un 48 por ciento, con especial énfasis en niños y adolescentes que disfrutan de helados, raspados y paletas.“El negocio del helado es muy rentable, es una buena oportunidad para todos, tanto para quienes venden helados artesanales en los barrios, como a las grandes cadenas que abren nuevas heladerías por la ciudad. Aunque tenemos a nuevos emprendedores en comparación con empresas consolidadas nadie se quita el público, hay clientes para todos”, reconoció.Precisó que en México, existen cerca de 450 mil establecimientos, entre paleterías y heladerías, un 80 por ciento de estos considerados pymes.Informó que la industria heladera alcanzó un valor en el país de 908 millones de dólares anuales, equivalente a más de 18 mil millones de pesos, con un crecimiento de 4.67 por ciento entre 2017 a 2022.Ante lo que calificó como un panorama más que favorecedor para la industria del postre frío, resaltó que eventos como la Feria Internacional del Helado y la Paleta, en esta edición acompañada de la Expro Repostero, con la participación de más de 70 expositores y más de 150 marcas nacionales e internacionales, ayuda a afianzar el mercado y generar una sana competencia entre los heladeros. Hugo González apuntó que la Feria Internacional del Helado y la Paleta también es un espacio para el disfrute familiar y de aquellos con la curiosidad de conocer cómo funciona este delicioso mundo, con exhibiciones y concursos como el Campeonato Mundial de Paletas Mexicanas, en donde cuatro equipos competirán por coronarse como los mejores paleteros.Además de talleres de capacitación para la realización de helados impartidos por maestros españoles y un curso para realización de paletas por un exponente mexicano.En cuanto a la Expro Repostero, expuso que la finalidad de realizar un evento hermano es poder involucrar a ambos sectores que por temporadas pueden ayudar a sostener al otro.Explicó, por ejemplo, que en “primavera y verano es consumir lo fresco y frío por la temporada de calor, y en otoño e invierno se nos da más por comer pan y pasteles”. El tapatío además, es un gran consumidor de este tipo de sabores en sus múltiples presentaciones.Aseguró que en México se consume un estimado de entre 2.5 y cinco litros de helados y postres fríos al año por persona, mientras que en el sector de la repostería la cifra se incrementa hasta los 30 kilos por persona al año. Para este año se prevé la presencia de fabricantes, proveedores, prestadores de servicios y profesionales del sector provenientes de Estados Unidos, Canadá, Italia y España. Los participantes expondrán acerca de tecnología e innovación en sistemas de refrigeración y en maquinaria para la elaboración de helados y paletas. El costo de ingreso a la Feria Internacional del Helado y la Paleta, en conjunto con la Expro Repostero será de 130 pesos por persona por los tres días, con acceso a ambos eventos con el mismo boleto, los cuales se conseguirán en las taquillas de Expo Guadalajara, desde 2 hasta el 4 de febrero. CT