Ya huele a cempasúchil en el Panteón de Mezquitán, pero su aroma es distinto: más intenso, vigoroso y colorido. Las familias se preparan para compartir alimentos y palabras con su ser querido, tradición ancestral que se remonta a los pueblos prehispánicos. En el ajetreado recinto, el cementerio vigente más antiguo de Guadalajara, ya se susurran los “te extrañamos”, “te queremos” y “te recordamos”. El Día de Muertos es una de las tradiciones y celebraciones más importantes y relevantes de la ciudad y del Estado. Es un espacio de convivencia y reflexión en el que familiares y amigos se reúnen para compartir con el ser querido y que en Jalisco tiene un tinte particular.“El alma de la persona que moría o ese ser no quedaba muerto definitivamente, sino que iba a formar parte de algo más. Podría ser de agua, podría ser del sol, podría ser en las estrellas. Esa era la cosmovisión en general, la cuestión de la muerte, para el mundo prehispánico. Aquí en Jalisco, sobre todo lo que he venido viendo de unos años para acá, lo muy tradicional es ir a los panteones. Mucha gente va ese día, 2 de noviembre, o inclusive ya desde mañana; a limpiar la tumba de los muertos, a arreglar ahí el lugar donde está enterrada la abuelita, la mamá, el tío, el hermano”, dijo Ana Leticia Pérez, docente y especialista en historia y tradiciones. Desde el 30 de octubre iniciaron las festividades de Día de Muertos en la ZMG y otros municipios de Jalisco. En el Panteón de Belén, por ejemplo, se realiza la ofrenda monumental; en el de Mezquitán se llevan a cabo recorridos nocturnos en los que se relatan leyendas, mitos urbanos y la vida de personajes reconocidos enterrados en el lugar, y el Panteón Guadalajara recibe a las personas que van a pasar unas horas de convivencia con su ser querido. El precio de algunos recorridos varía dependiendo del día, pero ronda entre los 30 y 100 pesos.“Quienes no están inmersos dentro de este contexto territorial que es el Área Metropolitana de Guadalajara, acuden a visitarnos para poder vivir de cerca lo que es la tradición a nivel colectivo, en este carácter que incluso tiende más a lo festivo, y que es cuando estamos, de alguna manera, paseando del brazo de la muerte para poder celebrarla a nivel social. Sí se da una dinámica de turismo al interior del Estado para participar en la tradición. Inclusive puede ser que se vincula paralelamente con las celebraciones familiares más pegadas a la tradición misma y lo que son las festividades, que tiene más relación con esta memoria colectiva que se comparte”, comentó Angélica Guerra Ávalos, investigadora del Departamento de Turismo del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara. En Tlajomulco se realiza el Festival de Mictlán, un recorrido a través de San Lucas Evangelista, San Juan Evangelista, Cuexcomatitlán y Cajititlán de los Reyes, poblaciones de la ribera de Cajititlán. Con el eje temático de Mictlán, inframundo nahua y mexica y creado por los cuatro Tezcatlipocas, deidades nahuas; se cuenta la leyenda del mundo subterráneo mediante actividades recreativas y espectáculos.El Festival se festeja el 1, 2 y 3 de noviembre e inicia en la localidad de San Juan Evangelista a las 18:00 horas. Aquí se presentan artistas y grupos musicales, concursos de disfraces, cine al aire libre, presentaciones de bailes y danzas tradicionales y la Santa Misa el último día. Este evento es uno de los más característicos del área conurbada, además de un punto de atracción turística para los habitantes de la ciudad. Aún en la Zona Metropolitana, del 30 de octubre al 17 de noviembre se lleva a cabo el Festival de Día de Muertos en Zapotlanejo, el cual se caracteriza por exponer a la catrina más grande del mundo, marca que este año defenderán. También se monta un altar monumental, una proyección de video mapping, técnica audiovisual que da la sensación de que los objetos toman vida, y actividades recreativas y artísticas.Este año la catrina y el catrín medirán 22 metros y estarán acompañados de su hijo montado en una carriola que medirá 10 metros. Con el lema “Una tradición familiar, Zapotlanejo 2024”, este festival es la principal atracción turística del municipio, además de ser una de las celebraciones más reconocidas de Jalisco durante la temporada de Día de Muertos. Otro de los centros turísticos importantes de Jalisco que realiza su propio festival es Puerto Vallarta. Este año celebran la tercera edición de Isla de los Muertos Festival que se lleva a cabo en la Isla del Río Cuale en el centro del municipio. Se realiza el 1 de noviembre desde las 16:00 hasta las 22:00 horas y cuenta con altares, ofrendas, catrinas y presentaciones en vivo, además de áreas de comida y bebidas.Por su parte, el Ayuntamiento anunció la primera edición del Festival “Recuérdame”, que inició el 31 de octubre y termina el 3 de noviembre. Se realizará una ofrenda comunitaria a don Guadalupe Sánchez, la presentación de la catrina de 28 metros de altura, espectáculos artísticos y culturales, recorridos guiados por los cementerios del puerto, concursos de altares, entre más actividades. El Gobierno municipal de San Pedro Tlaquepaque, la Ciudad de la Esperanza, junto con la Asociación de Mujeres Empresarias de Tlaquepaque, organizó con éxito la Gala de Catrinas del Festival de Muertos 2024. En una noche de color y tradición, la creatividad de los participantes destacó y resultó ganadora del primer lugar María Fernanda Morales Arce, quien cautivó al jurado con su caracterización única. CT
