Como parte de un operativo permanente, el Ayuntamiento de Guadalajara destruyó 58 máquinas tragamonedas que en las últimas semanas removió de tiendas de abarrotes a lo largo de la ciudad.El director de Inspección y Vigilancia, Julián Enrique Cerda comentó que el dinero de las máquinas es llevado a las arcas del DIF para ayudar a la asistencia social. Respecto a las máquinas explicó que “en estudios se ha comprobado que pueden ser adictivas para las personas y pueden generar problemas psicológicos”.Al respecto, invitó a los dueños de abarrotes a abstenerse de colocar una máquina tragamonedas y enfatizó que el tener una máquina “conlleva una infracción por parte de la dependencia y en caso de reincidir, se puede revocar la licencia o hasta cancelar la licencia de manera definitiva”. En lo que va de la administración, al Ayuntamiento ha removido y destruido 440 máquinas tragamonedas. En dichas acciones participa personal de la Jefatura de Gabinete, Mantenimiento Urbano, Aseo Público y la Contraloría Ciudadana de Guadalajara.NR