Hasta 66 pesos y una hora es lo que los usuarios del Tren Ligero, que es operado por el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), ahorran en sus traslados gracias a la puesta en marcha de la Línea 3 (L3), que comenzó a ofrecer el servicio a los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) desde el pasado 12 de septiembre.Un ejemplo es Gerardo. Cada lunes viaja con su hijo Demian desde la estación Central de Autobuses, en Tlaquepaque, transborda en la de Independencia, en en el Centro tapatío, y toma el Macrobús hacia la estación Monumental, en Guadalajara. Contó que antes de la implementación de la vía tomaba hasta cuatro camiones. Gastaba 76 pesos de ida y vuelta a su destino. Sin embargo, ahora sólo gasta 28 pesos con 50 centavos. Liliana es otra de las usuarias beneficiadas. Ella redujo a la mitad sus recorridos. Todos los días va de la estación Arcos de Zapopan a la de San Juan de Dios. Compartió que antes de la operación de la L3 invertía poco más de una hora para llegar a su trabajo. Ahora tarda unos cinco minutos. De pagar 38 pesos todos los días, ahora sólo desembolsa 19.En el caso de Alejandra, ella aborda el tren todas las mañanas en la estación Lázaro Cárdenas para ir a la de San Juan de Dios. Si bien sólo tomaba un camión para llegar a su empleo, tenía que caminar varias cuadras, lo cual hacía que perdiera 50 minutos. Actualmente sólo hace 20 minutos.La pasajera consideró que la limpieza y el orden son dos factores que distinguen a la L3, no sólo en comparación con otras líneas del tren, sino también con el transporte público.La L3 cuenta con 18 estaciones que abarcan un total de 21.5 kilómetros, los cuales son recorridos en sólo 33 minutos.La operación de la Línea 3 (L3) del Tren ligero, que cumplió ya cinco meses desde su inauguración, ha transformado la movilidad de usuarios constantes del servicio.En un sondeo realizado en distintas estaciones de la L3, se constató que los pasajeros se sienten satisfechos con este nuevo transporte masivo, destacando el ahorro de tiempo y dinero, así como la organización y coordinación del mismo. Liliana, quien trabaja en uno de los centros joyeros ubicados en las inmediaciones de la plaza Tapatía, refirió que la L3 la beneficia porque ahora sólo paga un pasaje en lugar de dos para llegar a su destino. “Ahora aprovecho mejor el tiempo que utilizaba en esperar el camión. Me siento mejor en el tren, más a gusto, porque además así evito el tráfico que se hace por las mañanas. El servicio lo veo muy bien, todo está muy limpio, los trabajadores son muy amables y en general la operación está muy ordenada”.Noemí trabaja en un despacho de contadores y toma la L3 en la Central de Autobuses, Tlaquepaque, y transborda en la Línea 2 para llegar a Federalismo, en Guadalajara, donde aborda el camión que la lleva a su destino. Antes debía tomar al menos tres autobuses. “Ahora voy más cómoda porque en el tren es más dinámico y más rápido, incluso las conexiones son más ágiles. Me parece muy eficiente y muy limpia, de hecho el personal tiene mucho orden y buena atención a los usuarios y la gente respeta mucho las instalaciones”, dijo. Gerardo opinó: “con esta ruta ahorro bastante tiempo, e igual en lo económico, porque como estoy transbordando se me cobra sólo la mitad de la tarifa”. Alberto dijo que “el servicio es muy aceptable, ofrece lo que debe ser el transporte público. Lo único es que faltan botes de basura”.