María del Carmen, de 15 años, se comenzó a marear este miércoles por el olor a gasolina que llegaba a su salón en la secundaria 129, que forma parte de un edificio aledaño a un canal pluvial en Colinas del Roble, en Tlajomulco.La llevaron a la enfermería para tratarla y se regresó a su salón; sin embargo, minutos después se desmayó. Fue que llamaron a su madre, quien decidió llevársela, aunque poco después dejaron salir al resto de alumnos de ese edificio.Por el fuerte olor a gasolina, varios adolescentes fueron desalojados de dicha secundaria, que lleva ya casi una semana con el problema, que ha persistido.Fue personal de Protección Civil de Tlajomulco el que acudió al llamado de los vecinos, que encontró que el canal pluvial que pasa junto a la secundaria recibe remanentes del combustible que fue absorbido por el subsuelo tras una fuga ocurrida en la zona el pasado 28 de agosto de 2018.“El suelo se contaminó por filtración de combustible en terrenos cercanos a Colinas del Roble. La responsabilidad es de Pemex pero no ha acudido a resolver el problema”, informó Rodrigo Arellano Estrada, director General de Protección Civil y Bomberos de Tlajomulco.Es la paraestatal la que debe remediar el daño, y aunque ya han acudido no lo han solucionado por completo.“Hemos enviado oficios a la paraestatal sin que ellos nos den respuesta y el Gobierno de Tlajomulco no se puede quedar con las manos cruzadas, motivo por lo cual estamos haciendo la extracción para disminuir los olores que se pueden generar”.Los bomberos lograron extraer más de 150 litros de líquido del subsuelo, aunque solamente el 10 por ciento del mismo es combustible. Calculan que el hidrocarburo se infiltró a un metro con 70 centímetros.Arellano aseguró que pese al olor a gasolina, no existe riesgo inminente de incendio o de explosión. Incluso los campesinos ya han realizado quema de pastizales en la zona sin que haya ocurrido una explosión.LS
