El jefe de Gabinete del Ayuntamiento tapatío, Erick Tapia, aseguró que las multas que se han impuesto tras los operativos antirruido han sido con el monto mínimo que establece la normativa: unos dos mil 500 pesos.Explicó que esto obedece a la lógica de que las sanciones a ruidosos no son recaudatorias, sino de control. No obstante, si reinciden, la cantidad que tendrán que pagar será superior a los 45 mil pesos.El pasado fin de semana, Guadalajara castigó a 21 establecimientos y clausuró un bar. Tapia insistió en que el objetivo de la ley es tener comunidades tranquilas y que los inmuebles que superen los decibeles permitidos puedan transformarse en “buenos vecinos”.Agregó que los operativos buscan socializar las nuevas normas en la materia.“No es una cacería de brujas. Lo que necesitamos es orden en la ciudad para que todos quepamos en ella”, comentó.Los rondines contra los ruidosos en la capital de Jalisco comenzaron luego de que la “Ley Antirruido” estatal fuera homologada por el municipio.Este medio de comunicación publicó que, de no ser pagadas, las multas se pueden integrar a la cuenta del impuesto predial de los infractores.