Pese a que el gobernador de Jalisco ha insistido en que la gente permanezca en casa y advirtió del cese en todas las actividades para evitar el aumento de casos por COVID-19, el municipio de Tlaquepaque permitió que los comerciantes de fritangas, ubicados en el jardín Hidalgo, ofrecieran sus productos desde el pasado lunes.Salvador Ruiz, secretario del Ayuntamiento de Tlaquepaque comentó que la reapertura se debe a que “los vendedores vieron la reapertura de plazas y demás espacios, y solicitaron el permiso para abrir, eso pasó desde hace más de un mes, ellos trabajaron en la presentación de su protocolo sanitario y estos tres días que se han instalado lo han cumplido”.El secretario agregó que “previamente se veía gente que transitaba en la zona y no cumplía con las medidas sanitarias, ahora optamos por trabajar en coordinación con los puestos y obtenemos mayor control, la gente que transita en la zona tiene que cumplir los protocolos”.Sobre el posible cierre de actividades por el aumento de contagios, reconoció que serían los primeros en solicitar el cierre de actividades. También aseguró que “el negocio que no cumpla con las medidas será cerrado”, pues inspectores revisan la zona.En el sitio permanecen cinco filtros sanitarios ubicados en los distintos accesos: a un costado de la Parroquia de San Pedro Apóstol, en calle Independencia, en calle Progreso, detrás del Mercado Juárez y un último cercano a Presidencia MunicipalEn el jardín hay 20 negocios que se ofrecen distintas garnachas como elotes, verduras cocidas, frituras, crepas, tacos y cocos. Para acceder al servicio, solicitan al cliente que porte su cubrebocas, respete la sana distancia y se lleve sus alimentos.El sitio, que usualmente es concurrido, la tarde de ayer se mostró semivacío. La mayoría de los paseantes respetan las medidas sanitarias, aunque hay quienes se niegan a acatarlas.JM