Viernes, 22 de Noviembre 2024

Dan 27 permisos más para acuífero sobreexplotado

El SIAPA señala que las fuentes actuales de la metrópoli serán insuficientes en el corto plazo 

Por: El Informador

Dan 27 permisos más para acuífero sobreexplotado

Dan 27 permisos más para acuífero sobreexplotado

El acuífero de Toluquilla es el más sobreexplotado de Jalisco y, pese a ello, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha otorgado más permisos para extraer agua de él. Sólo en el primer bimestre del año se han concedido 27.

Para el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), la extracción de ese acuífero (junto con el de Atemajac) es vital para abastecer del líquido a los municipios en los que tiene injerencia. Y para dejar de depender de ambos, la principal solución es la presa El Purgatorio, que tiene dos años detenida por falta de presupuesto.

El acuífero, que tiene un déficit de 73 millones de metros cúbicos anuales, se localiza en El Salto y de él se abastece a algunas partes de Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco, Tonalá y Juanacatlán.

Algunas de las consecuencias de esta sobreexplotación son los hundimientos del suelo, desertización progresiva, problemas de falta de agua para el abastecimiento humano, descenso en la calidad del agua, salinización del suelo, aumento en los costos de explotación, e incluso sismos y terremotos.

El Canal de Atequiza, alternativa en la ZMG al agua del subsuelo 

La Conagua advierte que hay municipios en riesgo de sequía, pero el director técnico del SIAPA lo niega. EL INFORMADOR / E. Barrera

El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) extrae de los acuíferos metropolitanos (en Toluquilla y Atemajac) 27% del agua que necesita para el abastecimiento de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Guadalajara. Esto según datos de su director técnico, José Luis Montaño.

De acuerdo con un documento del organismo, las fuentes actuales (el Lago de Chapala, la Presa Calderón y los pozos Tesistán, Atemajac y Toluquilla) serán insuficientes en el corto plazo para ofertar el agua que demande la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).

Para evitar ese escenario, y además dejar respirar al acuífero de Toluquilla, que es el más sobreexplotado del Estado, Montaño aseguró que la Presa El Purgatorio es la solución. Sin embargo, su construcción tiene dos años detenida por falta de presupuesto, pues se necesitan nueve mil 200 millones de pesos para terminarla y no se etiquetaron recursos para este año, detalló en diciembre el secretario de Gestión Integral del Agua, Jorge Gastón González.

Como paliativo, el director dijo que se trabaja en el mantenimiento del sistema de abasto antiguo: el Canal de Atequiza. “Este año tuvimos un buen resultado, ya se disminuyó una problemática que se tenía en años anteriores dándole las labores de mantenimiento correspondientes”.  

Además, en las nuevas edificaciones se realizan programas para que no se permita a los terrenos instalar pozos de absorción. “Esto nos ayuda a la recarga del manto (freático)”.

Aunque la Conagua advierte que hay municipios en riesgo de sequía, Montaño  lo descartó y apuntó que sólo en algunos puntos  hay sequía actualmente, como en la parte alta de Tonalá, en donde se instala un sistema de bombeo para incrementar el abasto desde la Presa Calderón. “Anteriormente (a esa zona) le dábamos agua de Chapala, que es un poco compleja de obtener. Está proyectado que se logre este año”.

En la campaña de 2018, el gobernador Enrique Alfaro prometió que el SIAPA tendría cobertura en el resto de los municipios de la ZMG. Como avances, dijo Montaño, ya se instalaron mesas de coordinación con El Salto, Juanacatlán y Tlajomulco, las cuales “están avanzadas” para ir sumándolos a su red de manera paulatina en el corto, mediano y largo plazos.  

“Ahorita lo que ya está incorporado es incluir la parte de Zapopan que todavía abastece el municipio”, explicó.

Falta de monitoreo diario permite  la sobreexplotación de acuíferos

A corto plazo la disponibilidad de agua para todos está en riesgo. ARCHIVO / EL INFORMADOR

“¿Cuánta agua nos queda para abastecernos? Para mí esa es la pregunta central y no veo a las autoridades interesadas en resolverla, más que a unos pocos científicos. ¿Quién cuida el acuífero? Nadie”, reclamó el académico. Y una de las soluciones que sugirió para prevenir la sobreexplotación de acuíferos es tener un sistema de monitoreo diario que diga cuánto le queda a cada uno.

Esta omisión, aunada a una construcción desordenada de la ciudad (propiciada también por la desinformación) ha causado que, conforme se desarrolla la metrópoli, también se perjudique el manejo del agua subterránea.

En su opinión, los grandes urbanizadores se aprovechan de la situación para poder autorizar los fraccionamientos y prometer agua sin saber a ciencia cierta cuánta hay.  

“El problema grave, por un lado, es que debido a este desorden no se están yendo filtraciones al subsuelo y, por el otro, se siguen autorizando nuevos fraccionamientos para extraer agua. Es como si sacaras de tu cuenta de banco o tarjeta mucho dinero sin darte cuenta de cuánto te queda”.

Apuntó que, desde 2006, la Conagua estableció que hay condiciones de sobreexplotación de los acuíferos y lo más crítico es que no se permite recargar, lo que genera un desequilibrio en la entrada de lluvias y las extracciones. “Sin embargo, seguimos sin un sistema que lo pueda medir. Tecnología hay,  pero no voluntad”, resaltó.

Los grandes proyectos que se han rechazado en los últimos 30 años 

  • Crédito Japonés. En enero de 1998, José Luis González, entonces director del SIAPA, impulsó la contratación de un crédito por 250 millones de dólares para incrementar la infraestructura hídrica. El Congreso del Estado se opuso.
  • Presa de Arcediano. En el sexenio de Ramírez Acuña se presentó el proyecto “Presa de Arcediano” para aprovechar el agua del fondo de la Barranca de Huentitán, pero fue “aplazado” por los altos costos que requeriría, luego de que se invirtieron 700 millones de pesos en estudios, compra de terrenos y casas, e incluso el retiro de un puente histórico.
  • Acueducto II. El Acueducto Chapala-Guadalajara se construyó para que fueran dos los ductos que operaran de manera alternada. El que opera ahora (y que abastece 60% de la ciudad) recibe atención periódica durante las temporadas vacacionales, pero tiene casi tres décadas sin revisión de fondo. Luego de que grupos de oposición argumentaran que un segundo ducto “secaría” al Lago, y de que las campañas electorales de 2012 pasaran, el tema se desechó.
  • Presa El Zapotillo. Construir una presa en la localidad El Zapotillo es la única vía para garantizar un caudal adicional de agua a Los Altos de Jalisco, León, Guanajuato y el Área Metropolitana de Guadalajara a través del Río Verde. Sin embargo, esto significaría inundar tres poblados: Temacapulín, Acasico y Palmarejo. Poco antes de que la presa alcanzara los 80 metros de altura, una suspensión fue emitida en mayo de 2014. Desde entonces, poco se ha hecho.
  • Presa El Purgatorio. En 2013 inició la construcción de la presa derivadora y la planta de bombeo, para captar agua del Río Verde y la Presa El Salto e impulsarla a la metrópoli, permitiendo que ingrese un caudal adicional para potabilizar y distribuir. Por los problemas con las empresas encargadas, desde 2017 registra la mitad de avance. Actualmente está presupuestada en nueve mil 200 millones de pesos. 

Casi tres décadas sin nuevas apuestas

Desde que el Acueducto Chapala-Guadalajara fue inaugurado en 1991, hace 28 años, Guadalajara no ha sumado un solo proyecto para aumentar el abastecimiento de agua para sus habitantes. Entonces, Jalisco tenía una población de 5.3 millones de habitantes. Hoy son más de siete millones.  

Excepto por la ampliación de pozos de extracción o la rehabilitación del antiguo Canal de Atequiza, los proyectos para garantizar agua para la ciudad han sido rechazados, ya sea por oposición ciudadana, inviabilidad técnica u omisiones de las autoridades hídricas.  

Casi 30 años después de inaugurado el acueducto, el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) se encuentra en problemas para asegurar que todos los habitantes de la ciudad cuenten con el líquido.

Las promesas del nuevo sexenio

  • Abasto: Durante el segundo debate de los candidatos a la gubernatura de Jalisco, en 2018, el entonces candidato de MC, Enrique Alfaro, prometió una inversión de 56 mil millones de pesos para proyectos de abasto de agua.
  • Gestión: En ese foro, el actual gobernador también propuso una gestión integral del territorio con visión de cuencas. Especialistas consideraron que, en su propuesta, Alfaro no consideró el tema a más profundidad.
  • Panales: Concluir la presa Los Panales, que tiene seis años detenida en Cabo Corrientes, fue otra de las promesas de Alfaro para abastecer de agua la zona y darle un nuevo atractivo turístico al municipio.
  • Ampliación: Dentro de los proyectos de infraestructura, el mandatario dijo que buscaría la reingeniería del SIAPA para hacer al organismo más eficiente e incluir a los nueve municipios de la zona metropolitana. 

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