Hay seis regiones en México que viven “infiernos ambientales” debido a la contaminación de agua y suelo causada por la industria. Y una de ellas es la cuenca de El Salto-Juanacatlán, por donde fluye el Río Santiago en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), reconoció el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo.“Son regiones del país que llevan 20 o 30 años sin ser atendidas, en donde estamos en infiernos ambientales y problemas de salud terribles: niños con plomo, problemas de cáncer y renales. Son emergencias ambientales y sanitarias”, dijo el funcionario federal durante la conferencia de prensa matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador.Añadió que, por la degradación ambiental, la Semarnat deberá intervenir con la Secretaría de Salud y “generar proyectos enfocados a emergencias ambientales y sanitarias”.En diciembre de 2018, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, realizó un evento junto a la cascada de espuma de Juanacatlán y El Salto. Allí anunció su plan de saneamiento que consiste en invertir tres mil 418 millones de pesos en obras que ayudarán en la recuperación de ese cuerpo de agua. Desde su campaña a la gubernatura, Alfaro colocó la restauración del Río Santiago como uno de sus proyectos emblema.También prometió que se rehabilitarán plantas de tratamiento y se construirán nuevas. Dijo que con el reforzamiento de las inspecciones habría más sanciones a empresas y granjas porcícolas que emiten sus descargas sin tratar.“Jalisco tiene una deuda histórica con el Río Santiago; las promesas han sobrado pero le hemos fallado todos y hoy lo conocemos como el más contaminado de México”, admitió hace un año.Además de El Salto-Juanacatlán, los “infiernos ambientales” identificados por el secretario federal de Medio Ambiente son la cuenca Independencia, en Guanajuato; Tula, en Hidalgo; dos en la cuenca del Río Atoyac (en tramos distintos en Puebla y Tlaxcala) y Coatzacoalcos.
