De los mil 300 indicios humanos exhumados de fosas clandestinas de Jalisco entre 2009 y 2020, 40% corresponde a restos humanos y osamentas, reveló el informe “¿Quiénes son? La Crisis de Identificación de Personas en Jalisco”, presentado este miércoles por el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).De acuerdo con las cifras presentadas por el investigador del Centro, Jonathan Ávila, de esos mil 300 indicios hallados en fosas clandestinas, 478 correspondieron a restos humanos (36.8%), mientras que 43 fueron hallados como osamentas (3.3). El resto correspondió a cadáveres completos.Sin embargo, añadió el investigador, solo ha podido ser identificado el 28% de un total de mil 183 víctimas.De acuerdo con el informe, si bien las autoridades estatales han señalado que estos cuerpos y restos humanos corresponden a asesinatos de otras administraciones y no del gobierno actual, según estadísticas del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) hasta marzo de 2021 en Jalisco habían sido localizadas sin vida 982 personas, de las cuales 487 contaban con datos que vinculan su reporte de desaparición con la comisión de un delito.Los datos por año muestran que 446 de esas personas, localizadas sin vida y bajo la comisión de un delito, desaparecieron entre enero de 2019 y marzo de 2021, “es decir, 91.5% de estos asesinatos ocurrieron durante la administración o son de responsabilidad directa del actual gobierno”, relata el informe.Por su parte el investigador del Cepad, Francisco Campos, refirió que 2019 ha sido en año en el que más fosas clandestinas se han localizado, con un un total de 36. Sin embargo, aunque 2020 reportó 27 sitios de inhumación clandestina, el número de víctimas exhumadas fue 52.9% más alto que el año anterior (172 víctimas en 2019 contra 263 en 2020). Hasta el momento, añadió, solo se han emitido 10 sentencias condenatorias por estos hechos.La co directora del Cepad y coordinadora de este informe, Anna Karolina Chimiak, lamentó la impunidad por falta de las autoridades para despresurizar la crisis forense que ha incurrido en violaciones a los derechos humanos, entre los cuales se encuentran la falta de coordinación entre el Ministerio Público y los servicios forenses, además de que sólo 3 de cada 10 peritos en el Instituto Jalisciense de Ciencias trabajan en las áreas dedicadas a la identificación, situación que influye en la insuficiencia en materia de identificación de cuerpos.El informe, añadió Chimiak, incluye más 60 recomendaciones divididas en distintos grupos temáticos, entre los cuales se encuentran el exhorto a las autoridades forenses para identificar a las víctimas sin identificar incineradas hasta 2015, sobre la donación de cuerpos a las instituciones educativas, procesos de inhumación, registros y bases de datos forenses, mecanismos de participación y redición de cuentas, derechos de las víctimas, capacitación y la construcción de un panteón forense, entre otros.LS
