En el marco de la inauguración del XIII Encuentro Nacional de Servicios Médicos Forenses, Miguel Ramírez, jefe de operaciones en México del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se pronunció frente a la crisis de desaparecidos.“La desaparición de personas es una desgarradora realidad tanto para quienes la sufren, como para sus familiares. Genera un dolor profundo que se prolonga en el tiempo y que puede marcar a comunidades afectadas y a la sociedad durante generaciones. El temor y la incertidumbre son las constantes que dejan heridas invisibles”, dijo.Recordó que en el país hay 52 mil cuerpos sin identificar en los servicios médicos forenses y en las fosas comunes, según datos del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, que han sido retomados y citados por las autoridades mexicanas.Para hacer frente al desafío forense en el país, señaló que desde el CICR se resalta la importancia de mejorar las capacidades de búsqueda e identificación de personas fallecidas, lo cual implica reforzar la coordinación de las instituciones en el intercambio y flujo de información.“Desde 2010, y a través de su acción exclusivamente humanitaria, el CICR ha trabajado con instituciones mexicanas apoyando de manera activa la homologación e implementación de protocolos y sistemas de gestión de la información unificados sobre personas desaparecidas. Además, hemos impulsado la cooperación entre ellas, y compartido herramientas que facilitan la estandarización, administración y centralización de la información en todo el país”, destacó.Por su parte, el director general del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Gustavo Quezada Esparza, resaltó que el objetivo del encuentro es tener coordinación para atender la llamada crisis forense en tema de flujo de información adecuada, calidad de la información obtenida y compartir procesos homologados.GC