El sobrino de Rafael Caro Quintero, Rodrigo Páez Quintero, alias “Lito” o “Mario”, quien mantiene una disputa por la plaza con los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”, fue detenido con fines de extradición por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.Integrantes de la Policía Federal Ministerial, de la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol, cumplieron la diligencia en un domicilio ubicado en la colonia Santa Rita en Zapopan, Jalisco.En el operativo participaron elementos de la Fiscalía General de la República, en colaboración con la Secretaría de Marina-Armada de México, y conducidos por el Ministerio Público de la Federación, de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada.De acuerdo con la FGR, “Lito” es requerido por el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México con residencia en el Reclusorio Norte.El pasado 15 de julio de 2022, Rafael Caro Quintero fue detenido en Sinaloa, mientras que el 6 de febrero, la Policía de la Ciudad de México detuvo a su hermano Carlos en la colonia Lomas de Chapultepec, al transportarse en una camioneta Mercedes, sin placas, en la que presuntamente se halló un arma y droga. De acuerdo con reportes, el sobrino de Caro Quintero era el encargado de reconstruir el legado criminal de su tío al frente del Cártel de Caborca, con lo cual pretendían retomar el control de las actividades delictivas en la localidad de El Zoquete, en Caborca, Sonora.En su empeño por controlar la zona, Páez Quintero mantenía una disputa por la plaza con los hijos de Joaquín Guzmán Loera. Su principal bastión era el norte de Sonora, donde opera el “Cártel de Caborca”, el grupo criminal que Caro Quintero fundó tras su salida de un penal de Jalisco en agosto de 2013. El control de esta agrupación quedó en manos de Páez Quintero y de su jefe de sicarios, José Darío Murrieta Navarro, “El Cara de Cochi”, líder del grupo de gatilleros conocidos como La Barredora 24/7.Otros parientes que supuestamente han ayudado en el reclamo por el territorio al norte de Sonora son Juan Pablo Quintero Martínez, “El Pablito”; José Gil Caro Quintero, “El Pelo Chino”; y Ramón Quintero Páez, “El Tiko”.El Cártel de Caborca es identificado como una de las principales agrupaciones generadoras de violencia en esa entidad. Mantiene presencia en el noroccidente de Sonora, sobre todo en los municipios de Caborca y Magdalena de Kino.Este cártel es uno de los grupos criminales que se consolidaron durante los primeros años de este sexenio. Para esto ha subcontratado a bandas locales como La Barredora y La Plaza como brazos armados.El Universal El Cártel de Caborca es una organización delictiva que se dedica al trasiego de drogas, y que ha estado dirigida por Rafael Caro Quintero, el fundador del desaparecido Cártel de Guadalajara, quien se encuentra detenido en la actualidad. Esta organización tiene su base de operaciones en Caborca, un municipio fronterizo del Estado de Sonora.El Cártel de Caborca ha estado en una disputa con Los Salazar, una célula delictiva que actúa como el brazo armado del Cártel de Sinaloa. Con el fin de enfrentar a este rival, el Cártel de Caborca ha formado una alianza con el Cártel de Juárez, y ha reagrupado sus fuerzas para disputar el control de las zonas de Sonora y Chihuahua, incluyendo el territorio que anteriormente pertenecía a Joaquín Guzmán Loera, también conocido como “El Chapo”.En la actualidad, Rodrigo Páez Quintero presuntamente lidera el Cártel de Caborca, y se encuentra en una disputa por el control de la plaza con los hijos de “El Chapo”, quienes son conocidos como “Los Chapitos”. La situación es tensa, y las autoridades mexicanas están tomando medidas para evitar que la violencia se intensifique en la región. El Gobierno estadounidense reafirmó ayer que México es un “aliado” en la lucha contra el tráfico de fentanilo, a pesar de los comentarios del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien niega que ese opioide se produzca en su país y considera que Estados Unidos es quien debe abordar ese problema.“Son un aliado y tenemos una relación muy cercana”, dijo ayer en una entrevista con la cadena NBC el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien juega un papel central en la política antinarcóticos de Estados Unidos y en la relación con México.Mayorkas restó importancia a los comentarios públicos sobre el fentanilo que ha hecho López Obrador, y afirmó que, en territorio mexicano, agentes de ambos países están colaborando estrechamente para hacer frente a los cárteles.“No puedo hablar sobre sus comentarios públicos”, respondió Mayorkas cuando se le preguntó por las declaraciones del Presidente mexicano. “Pero puedo hablar de lo que está sucediendo en el terreno en términos operativos. Trabajamos muy de cerca con nuestros socios mexicanos”, añadió.Los legisladores del Partido Republicano de Estados Unidos y López Obrador llevan ya meses enzarzados en una guerra de declaraciones sobre quién es el culpable del tráfico de fentanilo.Los republicanos han pedido al Gobierno de Joe Biden que declare a los cárteles “organizaciones terroristas” y que haga que las fuerzas armadas estadounidenses los combatan “estén donde estén”, incluido dentro de México, lo que López Obrador interpreta como una violación de su soberanía.De hecho, el Presidente ha llamado “mequetrefes e intervencionistas” a quienes proponen el uso del Ejército de Estados Unidos dentro de México y ha llegado a considerar que las familias estadounidenses son responsables de las sobredosis de fentanilo por no abrazar lo suficiente a sus hijos.El fentanilo es un analgésico que es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y suele usarse para tratar enfermedades como el cáncer.Sin embargo, también se usa para aumentar la potencia de la heroína y actualmente es responsable de la muerte de unas 200 personas al día en Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).EFE Desde marzo, un juez federal dejó sin efecto la demanda de amparo que el capo Rafael Caro Quintero tramitó por presunta desaparición forzada e incomunicación al interior del penal de máxima seguridad del Altiplano, donde está preso desde julio del año pasado.El Juzgado Decimotercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México resolvió sobreseer el juicio debido a que el fundador del extinto Cártel de Guadalajara no ratificó la demanda promovida en su nombre.Días después de ser aprehendido por elementos de la Marina Armada en el municipio de Choix, Sinaloa, con base en una orden de captura con fines de extradición solicitada por Estados Unidos, el capo recurrió a la protección de la justicia en la que se le concedió una suspensión de plano para el efecto de que cesara de inmediato la desaparición forzada e incomunicación.Sin embargo, se determinó dejar sin efecto el juicio. “Por lo expuesto y con apoyo en los artículos 63, fracción IV, 73 y 74 de la Ley de Amparo; se resuelve único. Se sobresee en el juicio de amparo indirecto promovido por * contra los actos y autoridades precisados en el considerando segundo, por las razones expuestas en el diverso cuarto del presente fallo. Notifíquese y vía electrónica a la parte quejosa”, señala la resolución del Juzgado Decimotercero.Cabe recordar que Caro Quintero tramitó varios amparos para evitar su extradición a los Estados Unidos, país que lo reclama por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. Ante la polémica por la infiltración de agentes de la DEA con “Los Chapitos”, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar dijo en días pasados que lo importante son los resultados, además de que se trata de operaciones a nivel mundial.Al ser cuestionado sobre las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, que acusó intromisión de agentes de la DEA, el embajador evitó contestar si se le informó al Gobierno de México sobre estas operaciones.“Fue una investigación mundial: en China, Guatemala, en Estados Unidos. Los esfuerzos fueron grandes”, sostuvo.Expuso que al margen del detalle de las operaciones y cómo ocurrieron, el resultado es que se inician procesos contra “personas delincuentes muy malas”.Si bien dijo que dará detalles de las operaciones de seguridad entre México y Estados Unidos, subrayó que las organizaciones criminales operan a nivel mundial, por lo que se debe trabajar conjuntamente para romper estas redes.“Lo que me importa son los resultados. Nosotros sabemos que para la seguridad del pueblo de Estados Unidos y el pueblo de México se requieren los resultados, que serán cuando bajan el número de armas, que llevamos un esfuerzo fuerte; en el fentanilo, parar los precursores que llegan por los puertos y otros lugares, también ese esfuerzo tenemos que tener éxito”, apuntó. CT
