Por delitos como abuso de autoridad o exigir “mordidas” a la ciudadanía, actos que se configuran dentro del ilícito del cohecho, son investigados cerca de mil policías por la Fiscalía Anticorrupción del Estado.Así lo dio a conocer el fiscal en la materia, Gerardo de la Cruz Tovar, quien dijo que se trata de 937 elementos municipales y estatales, quienes son indagados en carpetas de investigación iniciadas tanto por denuncias presentadas por la ciudadanía como por investigaciones de oficio, desde que inició operaciones oficialmente la Fiscalía Anticorrupción en 2019.Del total, explicó, 214 elementos corresponden a presuntos actos de corrupción cometidos por la Policía Vial, mientras que otros 158 corresponden a presuntas violaciones cometidas por policías estatales.Los policías municipales son los que acumulan el mayor número de investigaciones en la Fiscalía Anticorrupción, con 565 elementos investigados.Sin embargo, no sólo los policías han sido investigados por cohecho, sino que, por primera vez, en este 2024 se tuvo una carpeta de investigación, incluso ya judicializada, en la que se señaló la participación de tres profesores del Instituto Tecnológico Mario Molina, quienes habrían coaccionado a un estudiante para que otorgara recursos a su beneficio a cambio de concederle su titulación.Los tres profesores fueron vinculados a proceso por el delito de cohecho, luego de que las pruebas presentadas, que incluyeron investigaciones bancarias y telefónicas, sostuvieran que habían orillado a un estudiante a que comprara un equipo de aire acondicionado, con todo y su instalación, para permitirle titularse.“En la entrevista en la que el joven iba a presentar su informe de prácticas profesionales los maestros lo golpetean mucho, de tal manera que lo humillan frente a su familia que estaba presente, lo hacen sentir que no sirve. Le piden entonces a la familia que salga y le dicen: ‘¿Cómo no vas a pasar cuando tienes a tu familia aquí?’. Entonces le ofrecieron tres paquetes: el comprar un aire acondicionado para la sala de maestros; un horno tostador, un horno de microondas y una cafetera, y otra opción con un valor similar. El joven compró el aire acondicionado y hasta que no pagó la instalación le firmaron la aprobación”, contó el fiscal, quien agregó que los profesores al final tuvieron que devolver el dinero de la instalación. CT