Los casi 55 mil pesos que Gustavo Jáuregui perdió al reagendar su boda por tercera ocasión son el menor de sus males. Debido al nuevo “botonazo” por la pandemia de coronavirus en Jalisco, el evento que tenía previsto para este sábado no ocurrirá. Ya tenía lista la decoración, las flores, la comida y los invitados, pero lo que más le importa es que su familia de Estados Unidos ya está en Jalisco y no habrá nada. “Es una burla que hayan cancelado con tan poca anticipación. Todos sabemos que (el Gobierno de Jalisco) debió cerrar desde el Buen Fin, no lo hizo por no perjudicar a grandes empresas y ahora cierra un día después de Navidad, luego de tener plazas llenas. Ya para qué si ya nadie vende nada”.La primera fecha de su boda era en marzo de 2020, después la movieron para agosto y al final a diciembre. Y cinco días antes de que ocurriera, las autoridades anunciaron restricciones hasta el 10 de enero para tratar de contener los contagios de COVID-19. Ese mismo día, su decorador le dijo que ya había arreglado el salón de eventos, que las flores ya estaban listas y la entrega de la comida ya había sido pactada.“El decorador no me podía regresar nada porque ya había hecho su trabajo, las flores se piden con seis meses de anticipación y el de la comida me dijo: ‘¿te la congelo hasta junio?’, así que sólo me devolvió 30 por ciento”.Además, al ser un evento grande debía liquidar todo con una semana de anticipación (desde el 18 de diciembre). “Ahorré un año y tres meses para esta boda”.Por la incertidumbre ante un nuevo cierre, dijo que buscarán una fecha apartada de vacaciones de Semana Santa y Pascua, que es cuando, cree, volverán a cerrar otra vez.