Espuma y un líquido aceitoso que hace que la tierra se haga tornasol están entre los nuevos componentes del río de agua caliente que recorre el Bosque La Primavera, un lugar turístico de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).De acuerdo con Miguel Magaña, especialista en Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG), esto se debe principalmente a los desechos industriales de empresas cercanas al lugar.“La única espuma natural es la que queda tras el reventar de las olas en la playa. La presencia de espuma (en el río) nos indica que hay un nivel de contaminación por grasas, aceites, detergente y sulfatos. Estos son asesinos silenciosos de las especies que hay”, señaló el experto.Tras una denuncia en redes sociales, este medio de comunicación visitó el Área Natural Protegida (ANP), donde se comprobó la existencia de los “nuevos” elementos en el arroyo.Raquel Gutiérrez Nájera, también académica de la UdeG, dijo que ya han recibido quejas de cuidadores del lugar.“Los comisariados de La Primavera se han quejado y ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ni la Dirección del Bosque han hecho nada. Ellos (comisariados) dicen que son descargas de una empresa que está cerca en la que tratan residuos peligrosos”.Según informó la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), en lo que va de 2019 ha recibido dos denuncias por “presunta contaminación” en el arroyo: una el 19 de junio y la segunda este mes.La dependencia detalló que al realizar una inspección visual en el lugar y notar que el agua “presentaba ciertas características”, se hizo una visita a las tres empresas involucradas.Sin embargo, la Proepa no detectó ninguna anomalía y observó que contaban con plantas de tratamiento para el agua utilizada en su producción.La denuncia se turnó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el 25 de julio. Con respecto a la segunda, indicó que el proceso continúa abierto.