Acompañado por un notario y algunos de sus colaboradores despedidos, el consejero de la judicatura, José de Jesús Becerra Ramírez, realizó un recorrido por sus oficinas para mostrar que se quedó sin personal de apoyo para realizar sus funciones.Aseveró que se trata de una represalia por ser una voz crítica y no votar con la mayoría. Informó que presentó amparo por esta situación y que los empleados afectados también procedieron legalmente.“Me he quedado solo, esto es un hecho inaudito, reprobable, estoy pagando una consecuencia por ser la voz crítica del Consejo. Este es un acto de agravio no a un consejero si no a la sociedad y a 49 familias que hoy se quedan sin trabajo”, dijo.Tras reiterar que injustificadamente no se renovó la contratación de su personal, el funcionario afirmó que el presidente del Poder Judicial del Estado, Daniel Espinoza Licón, no puede desmarcarse de la responsabilidad en el caso; aseveró que el magistrado junto con los consejeros Iván Novia, Tatiana Anaya y Claudia Rivera votaron en contra de la renovación de contratos.“Se los he dicho a los consejeros en el pleno, que asuman su función, independencia y autonomía del Poder Judicial y que no se sujeten a intereses políticos. No es un tema entre un consejero y yo, no es una rencilla, no tengo problemas ni conflictos con ninguna consejera o consejero. Yo lo único que solicito es el respeto, no tengo conflicto con nadie”, expuso.Becerra Ramírez comentó que extraoficialmente se le informó que ya se está contratando personal para ocupar las plazas de los 49 trabajadores despedidos, argumentó que no puede laborar con personal que no es de su confianza.Para conocer la justificación del despido de personal, se solicitó entrevista con el consejero Iván Novia, titular de la Comisión de Administración del Consejo de la Judicatura, pero no hubo respuesta.JM