El acuerdo de distribución de aguas del Río Verde alcanzado por los gobiernos de Jalisco y Guanajuato no pasará por el Congreso estatal, hasta que la administración federal se pronuncie sobre el tema y defina si apoya presupuestalmente las obras hidráulicas necesarias; señaló Salvador Caro Cabrera, titular de la Junta de Coordinación Política, descartó que el visto bueno del Legislativo sea necesario para formalizar el acuerdo anunciado por los gobernadores Enrique Alfaro y Diego Rodríguez.“Tiene que verse si el Poder Ejecutivo Federal acepta el acuerdo entre los dos gobernadores, una vez que lo acepte debe decir cómo va a fondear el proyecto y cuál va a ser el impacto en términos de infraestructura hidráulica para el estado, no sabemos cuánto tiempo va a pasar. Estamos frente a la creación de un nuevo acuerdo que todavía no existe, eventualmente tendrá que pasar por el Congreso”, comentó. El también coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano dijo que no tienen en el panorama analizar esquemas financieros o nuevos créditos para financiar infraestructura hidráulica. Fue el Congreso estatal quien promovió la controversia constitucional 93/2012, por la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revirtió el aumento en la altura de la cortina de la presa El Zapotillo de 80 a 105 metros. El crecimiento del muro se planteó en 2007 como alternativa para modificar el convenio de distribución de aguas para que el líquido no fuera sólo a Guanajuato y una parte llegara a Guadalajara y municipios de Los Altos. Con el argumento de que no contó con el aval del Poder Legislativo, el año pasado los diputados locales presentaron otra controversia contra el acuerdo de distribución de aguas firmado en 2005 por los gobiernos de Jalisco, Guanajuato y la Comisión Nacional del Agua (Conagua). La SCJN rechazó la petición con la que el Legislativo pretendió invalidar el convenio y la liberación del derecho de vía para el acueducto a León.NM
