Los empleados de base son los que hacen funcionar al Congreso de Jalisco y una reingeniería administrativa no debe afectar sus derechos laborales; aseveró César Iñiguez González, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado en el Poder Legislativo de Jalisco; negó que protejan aviadores y sostuvo que los burócratas con plaza son los que mejor conocen la labor legislativa.Iñiguez González argumentó que, si la nómina llega a los mil 69 trabajadores, se debe a que diputados y diputadas contratan a personal de confianza lo que detonaría el exceso de personal que observó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). “Dicen que son 600 los que sobran, somos poquito más de mil empleados entre trabajadores de base y supernumerarios; porqué los diputados no hablan de los supernumerarios. Ellos tienen una bolsa de más de 200 mil pesos para contratar personal, para qué contratan más personal cuando ya tienes gente que hace trabajo de base. Los trabajadores de base somos los que hacemos funcionar al Congreso del Estado”, argumentó.El líder sindical se pronunció a favor de que existan reglas claras e incentivos para el ascenso laboral, que se ordenen los nombramientos y las disparidades de salarios entre quienes realizan el mismo trabajo o que se aplique un programa de retiro voluntario con elementos que sean atractivos para los burócratas que están próximos a jubilarse. Reiteró que vigilarán que no haya recorte que afecte los derechos laborales de los empleados de base.Para abonar a aligerar la nómina del Congreso estatal, el coordinador de la bancada del PRI, Hugo Contreras Zepeda, pidió retomar la iniciativa que presentó su fracción para se cancelen las plazas que queden vacantes por fallecimientos, jubilaciones o renuncias. Además de que en los casos de personal con licencia no haya recontrataciones. Aseveró que la obsesa nómina del Congreso estatal requiere una “dieta gradual” y no generar problemas por afectación a derechos de los trabajadores.MF
