Diputados tomaron protesta a Eduardo Fabián Martínez Lomelí como secretario general del Congreso de Jalisco.Lalo Lomelí, como se le conoce, acentuó que sacará provecho de su experiencia: “Mi misión será que el cierre de esta Legislatura sea ordenado y, con ello, brindar todas las herramientas para que las y los diputados de la próxima Legislatura, que está a punto de iniciar, puedan hacerlo de la mejor manera. El Poder Legislativo debe de contar con las condiciones óptimas y, por supuesto, seremos muy cuidadosos en nuestra misión”.El acuerdo por parte de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado fue aprobado en sesión plenaria que incluyó una modificación al artículo 53 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Jalisco. Con ello, es la puerta para que se quede en la siguiente Legislatura por su trayectoria y su experiencia en la gestión política.Es egresado de la Universidad de Guadalajara de la División de Estudios Jurídicos. También cuenta con estudios complementarios: en 2016 cursó un Diplomado de Participación Ciudadana “Empoderamiento Ciudadano” y en 2014 acreditó el Diplomado en Liderazgo y Alta Dirección en el Tecnológico de Monterrey. Sobre su trayectoria profesional, de agosto de 2013 a julio de 2014 colaboró en la Dirección de Asuntos Internos del Ayuntamiento de Guadalajara, mientras del 31 de octubre del 2015 al 31 de enero del 2017 se desempeñó como director de Organización Ciudadana del Ayuntamiento tapatío. A partir del 01 de febrero de 2017 fungió como regidor de Guadalajara. Luego vendrían los cargos más importantes durante su carrera: en 2021 fue designado como presidente municipal interino, ante la salida de Ismael del Toro. Y luego, en la siguiente administración, fue el secretario general en el periodo de Pablo Lemus y Francisco Ramírez.En el ámbito político se desempeñó como dirigente juvenil y coordinador de Movimiento Ciudadano en Guadalajara.Como funcionario tapatío colaboró en programas para mejorar la recolección de basura, la seguridad pública y el plan de repoblamiento del Centro tapatío con vivienda a bajo costo y de calidad, con la intención de que las familias tapatías vivan donde crecieron y no tengan que trasladarse a otros municipios. En el Gobierno municipal creó los llamados Consejos Sociales, que hasta hoy existen e inciden en la toma de decisiones del Ayuntamiento. También implementó una estrategia para que, por primera vez, el ruido pudiera ser sancionado. Y se incursionó en un nuevo modelo de justicia cívica, en donde con medidas de mejor convivencia, cursos y trabajo comunitario se volvieron fundamentales para evitar la reincidencia o que se sigan cometiendo faltas administrativas o que escalen a la comisión de un delito.
