La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Jalisco (CEDHJ) reconoció que una mujer que se encontraba privada de su libertad en el Reclusorio Femenil de Puente Grande fue torturada por elementos de la Policía Investigadora del Área de Secuestros, de la extinta Procuraduría General de Justicia del Estado.Por el caso, la defensoría realizó una recomendación a la Fiscalía de Jalisco para exigir atención y reparación del daño a la víctima. Recordó que a la víctima se le violó su derecho a la legalidad y al trato digno. Además, pidió de que se integre una hoja del caso en la carpeta de cada trabajador denunciado.El hecho ocurrió en 2006 y la denuncia fue interpuesta ante la CEDHJ en 2019. La víctima relató que durante su estadía en la prisión sufrió agresiones físicas, psicológicas y sexuales, además de amenazas de muerte. Agregó que fue forzada por uniformados a reconocer ante los medios de comunicación que había realizado un secuestro y le habían pagado por ello.Los policías investigadores involucrados dieron su testimonio y negaron haber maltratado a la detenida, pero la defensoría explicó que dadas las evidencias obtenidas en declaraciones, parte médicos de lesiones, la historia clínica elaborada al ingreso del reclusorio y los dictámenes del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses existe correlación entre los datos y la denuncia.Con esto, explicó la defensoría, “quedó evidenciado que este actuar se concretó dentro del tiempo que la agraviada estuvo a disposición de los policías investigadores, quienes, por ley, estaban obligados a resguardar y respetar su integridad personal”.JM