La casilla ubicada en la estación Periférico Sur del Tren Ligero para llevar a cabo la consulta sobre si continuará la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) abrió alrededor de las 8:30 horas. Frente a la casilla, centenares de personas pasaban apresuradas camino a escuelas y trabajos.Cuando este medio se acercó a la casilla, había cuatro personas haciendo fila. El proceso tardó unos minutitos, dado que los voluntarios tenían problemas con la aplicación que registra a quienes participan. Se debe anotar la clave de elector de la INE de los ciudadanos de forma manual, lo que lleva tiempo y los voluntarios tienen problemas con los primeros registros del día.Mientras tanto, otros funcionarios reparten volantes a los transeúntes y los invitan a pasar a la casilla. Algunos toman los papeles y se acercan, otros deciden pasar de largo.Cuando se solicita una entrevista a los voluntarios, dudan y evaden la petición señalando que mejor se le haga a otro de ellos. El único en acceder es Francisco, encargado de la casilla, quien comenta que el ejercicio es importante para incluir a la gente en la toma de decisiones públicas. Afirma que todas las personas en la casilla son voluntarios y no recibirán apoyo alguno por su participación.El miércoles, el excandidato a gobernador, Carlos Lomelí, explicó que muchos de los voluntarios en las urnas son gente que anteriormente apoyó al partido durante las elecciones pasadas como observadores. Francisco es uno de ellos, aunque asegura que en esta ocasión no se trata de una iniciativa partidista.“Ahorita estamos en una nueva etapa, no tiene que ver con nada partidario. No queremos incidir en nada en la decisión de la gente”.El conteo de votos se llevará a cabo al concluir cada una de las cuatro jornadas que comienzan este jueves. El resultado final de los votos será registrado en una aplicación para ser subido a internet, además de que se colocarán los resultados en una hoja de papel en cada uno de los puntos de las casillas. Las boletas físicas, una vez contadas, serán resguardadas en los domicilios de cada encargado de casilla.Al observar las boletas, este medio verificó que no cuentan con un número de folio que las identifique y las haga únicas durante el proceso de consulta.Las opiniones entre la gente son variadas. Un par de albañiles se aleja entre risas luego de que una voluntaria les explica de qué trata la consulta. “Yo ni viajo, güey”, dice otro luego de que se le entrega un volante.Por otro lado, los que están más entusiasmados son los jóvenes. Muchos de los que se acercan a la casilla no aparentan tener ni 30 años. Abril y Diego son dos de ellos. No sabían de la consulta, se enteraron apenas hoy al bajar del Tren Ligero. Aun así, decidieron votar porque piensan que es importante participar en esta clase de consultas.Manuel Rodríguez ya estaba enterado de la consulta desde hace días. Es un tema que le interesa y se informó por su propia iniciativa antes de emitir su voto. “Me parece bien que se tome en cuenta al pueblo. Que se haga un plebiscito y se haga lo que el pueblo dice es un tema de inclusión”, opina.Otros, en cambio, prefieren abstenerse, como María Magdalena Pérez, quien labora vendiendo diarios en las afueras de la estación.“Les corresponde más a las personas que les afecta directamente. Estamos acá muy lejos. Nosotros deberíamos ver por nosotros. Tenemos años con problemas de ejidatarios aquí en el aeropuerto de Guadalajara”, expresa.Los miembros de la casilla continúan repartiendo volantes. Hacia las 9:30 horas, cuando la hora de entrar al trabajo ha disminuido, menos gente se ve en el área.La consulta sobre la construcción del NAIM comenzó este jueves y se extenderá hasta el próximo domingo.GC
