Gracias a distintas donaciones hechas por empresarios de la Entidad, alumnos voluntarios de la Universidad de Guadalajara producirán 15 mil caretas de PET para el personal médico que enfrenta la pandemia del coronavirus.La rectora del Centro universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), Ruth Padilla Muñoz, explicó que hasta ahora los jóvenes que participan en este proyecto en coordinación de sus profesores en el centro universitario han producido más de cinco mil caretas, incluyendo las mil que serán repartidas este martes, aunque la meta será llegar a 15 mil con el material ya recibido.Hasta ahora, dijo, este equipo de protección se ha repartido a personal de los Hospitales Civiles de Guadalajara, al Centro Universitario de Los Altos (CUAltos), a la rectoría del Centro Universitario Costa Sur(CUCSur), al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), al de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), al Centro Universitario del Sur (CUSur), al de la Costa (CUCosta) y al Sistema de Educación Media Superior (SEMS).“No solamente serán para el personal de Hospitales Civiles, sino también para todo el personal de la UdeG que está trabajando en campo y que requiere este tipo de protección, estamos hablando de estudiantes de la universidad que están en las áreas de salud, del personal de la institución que se encuentra en laboratorios, en los filtros que pertenecen a las unidades de protección civil y para apoyar a las redes de los centros con la adjudicación de estos materiales”, expresó Padilla Muñoz.El rector del CUCS, Francisco Muñoz Valle, explicó que los equipos servirán también para el personal de Triage y áreas de riego del Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme), del Hospital General de Occidente y del Hospital Militar.“La UdeG está cumpliendo con que la academia y la ciencia estén también al área del servicio de la salud y la sociedad”, expresó Muñoz Valle. “Esto nos trae un gran beneficio también para todo nuestro personal de salud en formación, ellos están halagados y se sienten cuidados, atendidos y con una presencia de su universidad. Estas caretas también se irán a las regiones donde tenemos médicos pasantes al interior del Estado”, añadió Patricia Yokogawa, coordinadora de Extensión del CUCS.Rubén González Núñez y Héctor Javier Córdova Soltero, académicos del CUCEI a cargo del proyecto, explicaron que los prototipos de estas caretas habían sido comenzados con la impresión 3D de los soportes, sin embargo esto representaba un posible riesgo de contagios, por lo cual se hicieron modificaciones hasta lograr el diseño de un molde de inyección de plástico adecuado.“Probamos con diferentes materiales hasta llegar al que mejor cubría la expectativa de producción y seguridad, llegando a un polímero que no se va a romper tan fácilmente. Hicimos algunos ajustes con alumnos que ya habían llevado la especialidad de polímeros y su procesamiento, que doy en el Departamento de Ingeniería Química, invité a algunos alumnos que conocía y que se comprometieron a apoyar y lo han demostrado bien. Ahorita tenemos la capacidad de producir mil caretas diarias”, refirió González Núñez.Por su parte, Córdova Soltero informó que la careta transparente es elaborada con PET y que en conjunto, el equipo cumple con todas las características y normas que solicita la Organización Mundial de la Salud (OMS) para uso médico, y que entre sus ventajas se encuentran que es más resistente que las que se comercializan actualmente y que al ser elaborada completamente de plástico es más sencillo sanitizarlas.Además, agradeció a las empresas de la iniciativa privada que realizaron las donaciones de una tonelada de mica, el plástico, y la producción a bajo costo del molde del soporte, siendo estas Citrulsa de México, Green Mind Packaging, Plásticos Otakara y Plazteca.Respecto de una posible comercialización de estas caretas Ruth Padilla Muñoz y los académicos del CUCEI refirieron que sí existe la probabilidad de que puedan ser puestas a la venta siempre y cuando exista el capital para su producción, ya que el material donado solo alcanza para la producción ya anunciada, sin embargo, si hubiera empresarios o gobiernos interesados en invertir, se reestructuraría el proyecto para que, con las ganancias, se pudieran producir de nueva cuenta más materiales para el apoyo de la pandemia.El costo unitario de estas caretas, señalaron, es de aproximadamente 30 pesos cada una, aunque en mayor producción podría llegar a alrededor de 25 pesos, sin contar la mano de obra de los jóvenes que hasta hoy trabajan como voluntarios. Lo más costoso, explicaron, es la compra del molde para la inyección del soporte (o diadema), mismo ya ya fue solventado, por lo cual, mientras más caretas se produzcan, más pronto resultará redituable la elaboración de estos equipos.Los seis jóvenes que colaboran de manera voluntaria en este proyecto son estudiantes que cursan los últimos semestres de la Licenciatura en Ingeniería Química del CUCEI; cuatro de ellos colaboran en la inyección del plástico y dos más en el corte láser y se encuentran divididos en dos horarios distintos: tres laboran por la mañana y tres por la tarde.NR
